Carolina Carrillo: La vida en la ciencia
La pandemia de COVID 19 cambió a todo nivel el escenario mundial. Los laboratorios trabajan a contrarreloj para encontrar la vacuna y medicina paliativa de la enfermedad.
Por ese motivo la detección a tiempo ayuda a que el Estado tenga datos para llevar a cabo las políticas, y también para que las personas puedan ser atendidas a tiempo.
Hoy, los ojos del mundo están sobre la ciencia. Nuestro futuro, político, social, económico y sanitario, depende de lo que pasa dentro de los laboratorios.
Mujeres y hombres a la par trabajan a contrarreloj para lograr avances. Por eso es importante conocer quienes son las personas detrás del trabajo que se está realizando hace meses. Sabiendo la responsabilidad que eso conlleva desde OEI Argentina charlamos con una de sus protagonistas quien para comenzar reflexiona –“Tenemos que ser voceros ya que somos los representantes de la ciencia en Argentina y el mundo, hay que poner el cuerpo y acá estamos”.
Ella es Carolina Carrillo, bióloga molecular, investigadora del CONICET y Directora del Grupo de Investigación y Desarrollo del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein. Es una de las personas del equipo que desarrolló el Neokit COVID-19 de detección molecular para actuar con rapidez y en la detección temprana del virus. Es un kit mucho más económico y que permite entre otras cosas llevar el plan “Detectar” a muchos más lugares.
“Es un trabajo en equipo de todos, fue una inmensa responsabilidad. Teníamos una base sólida sobre trabajos previos por eso pudimos actuar con rapidez esto se logró en 45/50 días” expresó Carrillo. Científica, docente y doctorada de la Facultad de Ciencias Exactas obtuvo una beca posdoctoral en el CONICET, ingresó como asistente de CONICET, hace ya cerca de 15 años. Hoy, Carrillo, es Directora de uno de los grupos que trabajó en el Neokit COVID-19, junto al de Adrián Vojnov.
-¿Cómo se desarrolló el Neokit COVID-19 y cómo es su aplicación?
“El NEOKIT es un test que permite detectar la presencia del virus COVID19 es muy fácil de usar. Es un test molecular eso significa que identifica la presencia del virus porque reconoce y amplifica su material genético. Por eso es específico y es muy sensible. Una molécula de un genoma no es detectable, pero si esas moléculas las podemos copiar miles de millones de veces si llegan a ser detectables. Para eso tomamos una muestra de ARN extraído del hisopado y se pone alícuota de esa muestra dentro de el tubo de reacción que trae el kit, con una gota de reactivo que se agrega con un dispositivo tipo gotero. Cuando va empezar la reacción eso toma una coloración violeta. Se pone a incubar una hora a 64 grados en un dispositivo térmico de cualquier tipo, esto es lo que hace que sea muy fácil tambien de utilizar ya que no necesita un equipamiento muy costoso. Con algo que mantenga estable la temperatura está bien. Pasada esa hora se mira el color del tubo, si la reacción permanece violeta la reacción es negativa. Si pasa a color azul es positiva, es decir que había genoma viral. Este desarrollo fue llevado a cabo por un grupo de investigadores del Conicet y Fundación Cassará. El que tuvo la idea fue Santiago Werbajh y quien dirigió el equipo fue Adrián Vojnov”
-¿Qué diferencias tiene con las PCR?
“Cumple funciones similares. Pero la PCR necesita infraestructura, recurso humano altamente capacitado, es costoso y lleva tiempo. En características de capacidad diagnóstica es similar, pero lleva una hora en lugar de varias, lleva un dispositivo térmico sencillo en lugar de un equipamiento complejo.”
Es este detalle uno de los temas más importantes, la simpleza del NEOKIT es lo que ayudará a amplificar los testeos uno de los temas más importantes de la agenda pública. Sin dejar de tener en cuenta que a mayor testeo mayor número de casos. El test fue desarrollado por científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), con el apoyo económico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, a través de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), y por sus pares del Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet-Fundación Pablo Cassará).
-¿Dónde estábamos parados a nivel ciencia en Argentina? ¿Estábamos preparados para enfrentar una situación como esta a nivel ciencia en el país?
“En 2011 empezamos a trabajar para desarrollar un kit de diagnóstico de Chagas, pero cuando empezamos a desarrollar el kit de Chagas, nos dimos cuenta que este era replicable para diagnóstico de otras cosas. En el equipo se estaba trabajando en la validación de analítica de test de zika, chikungunya y dengue, cuando de pronto llegó el COVID, por ende no arrancamos de cero. Todas esas experiencias nos permitieron responder muy rápidamente.“
-¿Fue importante el retorno del Ministerio de ciencia a la agenda pública?
“Para nosotros fue muy importante, realmente hizo la diferencia, recuperamos financiamiento y siempre es importante contar con políticas que respalden. Para sostener estas investigaciones se necesita una estructura. Nuestras investigaciones son costosas, el equipamiento que usamos es costoso y muchos de los reactivos que usamos son importados. Para eso se necesitan fondos.”
-Es importante el lugar que están tomando los científicos, el foco siempre se pone en la salud, cuando en realidad hoy nos damos cuenta que salud y ciencia van de la mano.
“Es un trabajo coordinado de todos. Toda la capacidad de reacción que tuvimos fue porque había un Ministerio de Ciencia y Tecnología acompañándonos, y coordinando tareas con el Ministerio de Salud. Sin el Estado presente a través de estos ministerios, el desarrollo y la validación del kit, no hubieran podido ser posibles en estos plazos”
Formada en Género por la Cátedra Regional UNESCO, mujer, ciencia y tecnología de América Latina, con una mentoría. La cual sigue activa y la científica recomienda ya que según su pensamiento -le permitió tener otra perspectiva de su carrera y hacer un revisionismo de sus vivencias.
Carolina nos habla de los lugares de las mujeres en la ciencia, a su parecer aun un poco relegados y por ese motivo ella decide salir a hablar sobre ciencia. Además de tener formación sobre comunicación científica. Ella trabaja para difundir ciencia de la mano de mujeres. “Me apasiona hacer investigación, pero me apasiona que esa investigación tenga un impacto social quiero que lo que hagamos se traslade a la sociedad”. Además durante nuestra charla nos remarcó fervientemente que cree en el deber de los científicos de comunicar lo que se hace y en el poder de esa comunicación.
-En lo personal, te dolían las críticas hacia la ciencia de los últimos tiempos antes de la pandemia?
“Si, pero uno trabaja y hoy se ve lo necesario que fue. Tenemos un Estado que apoya. Si nos comparamos con otros países, que tienen más capacidades de desarrollo, vemos que la actividad está mucho más jerarquizada. Pero, en este sentido, también hay un montón de actividades que deberían estar jerarquizadas.”
-¿Al día de hoy en el laboratorio que se está trabajando?
“Lo más importante es que ya hemos avanzando con toda la adaptación para la producción a escala, hicimos una producción a escala entregando 10 mil reacciones y ahora ya estamos en capacidad de producir 10 mil reacciones por día. Se va a poder detectar de forma rápida, simplificada y a campo
Estamos súper orgullosos y orgullosas con este logro de adaptar la producción a una escala más en sintonía con las necesidades de la pandemia. “