Segundo taller de artes visuales en Tecnópolis

Mediante la iniciativa de Cultura e IBERLectura de la OEI, junto con el área de Contenido y Producción de Tecnópolis, se propone a los asistentes un espacio donde aliviar los momentos de aislamiento, tensión y ansiedad con recreación, arte, intercambio y construcción colectiva.

El domingo 23 de agosto se realizó el segundo encuentro del taller de Artes Visuales a cargo de Cultura de la OEI Argentina y gracias a la valiosa colaboración de los voluntarios del Parque Sanitario –Miguel, Leo y Dolores–. En esta oportunidad, se trabajó junto a un amplio grupo el uso del color como forma de expresión separada del dibujo. Para ello, la docente tallerista comenzó por una breve introducción por las distintas épocas de la historia del arte, abarcando desde el arte rupestre hasta las vanguardias e ilustrando cómo las obras son producto de un momento histórico-social particular.

Luego, se expusieron una serie de trabajos de alumnos recopilados en el libro de Betty Edwards, “El color” (2006) en los cuales se representan conceptos o emociones a través del color y formas abstractas. Mediante estos ejemplos, la tallerista buscó evidenciar la capacidad expresiva del arte y la posibilidad que nos brinda a todos, sin importar nuestra experiencia y/o formación, para poder describir un momento y expresar nuestras emociones. 

Finalmente, se propuso a los asistentes intervenir sus tapabocas para transformarlos en objetos artísticos, comprendiendo que a través del arte es posible elaborar, compartir y transformar emociones y experiencias vividas. En una segunda instancia, estos tapabocas formarán parte de una gran instalación en el predio sanitario, una suerte de “tendedero poético” entre los diferentes talleres propuestos. 

Una de las participantes, cuando describió las razones por las cuales había elegido los colores con los que pintó su tapabocas comentó que: “elegí el verde, que representa la esperanza, el rojo por el amor de mi familia y el amarillo, que representa la luz del sol”. La tallerista destacó los mensajes que eligieron condensar en sus tapabocas. Mayoritariamente, desprendían ideas positivas y cuestiones significativas para ellos que les brindan alegría y los hacen sentir bien.

Para cerrar el encuentro, los participantes agradecieron la propuesta y resaltaron su interés  en la misma, con declaraciones como: “esto es algo nuevo para mi” y que “extrañaba mucho pintar con pincel”. Se despidieron con aplausos y agradecimientos, celebrando la producción realizada.