Participante JeA, Cúcuta, 2018

«Tuvo que observar con tristeza como su mamá, en varias ocasiones, se intentó quitar la vida, por las necesidades que en ese momento había en casa y por las que ellos pasaban, muy difícilmente, ya que para su mamá era muy duro, como no había un plato de comida o para un simple pan.[…] él fue creciendo y poco a poco sabía aun como enfrentar a todos esos problemas desde la soledad y sin que nadie le diera un abrazo de fuerza y de aliento, él era su propia fuerza y su aliento, aun estando solo y sin amigos ayudo a muchos niños con problemas parecidos a los de él, no le gustaba ver a nadie triste, se hacía amigo de esas personas y los ayudaba hasta que sonrieran de nuevo»