Participante2 JeA , Soacha, 2018

«Con mi papá peleábamos mucho y mi mamá se llenó de depresión, esa otra mujer nos acabó la vida, todos los días habían problemas, yo le pegaba a mi papá, el intento matar a mi mamá y conmigo se enfrentaba como si yo fuera otro hombre, nunca podía asomarme a la puerta a jugar.

Actualmente sigo estudiando, mi mamá no llora, ni sufre más, hay mucha paz después de ese 2015 en donde tomé las riendas y dije “mamá se va conmigo o me interno”, hoy somos felices, no con las mejores condiciones económicas pero si muy felices, eso es lo que hoy me hace ser comprensiva, dedicada, líder sobre todo, porque un líder necesita eso, necesita ser alguien verraco, que sepa que no solo se llega a la mesa, mi equipo de vida mi mamá, mis hermanas y Brandon, con ellos tengo lo que necesito, la paz, el amor, la verraquera y  la sencillez».