OEI editó “Crianza con enfoque de derechos. Prevención de violencia hacia niños, niñas y adolescentes”
La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) editó el documento "Crianza con enfoque de derechos. Prevención de violencia hacia niños, niñas y adolescentes", a cargo de la especialista en primera infancia, Andrea Tuana.
La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) editó el documento “Crianza con enfoque de derechos. Prevención de violencia hacia niños, niñas y adolescentes”, a cargo de la especialista en primera infancia, Andrea Tuana. Este trabajo aborda desde una visión crítica las distintas situaciones de violencia a las que son sometidos niños y adolescentes, y aporta claves para desarrollar una crianza positiva.
El trabajo comienza con un texto de Eduardo Galeano de “El Libro de los Abrazos”, que constituye una mirada lúcida a la realidad de muchos niños, niñas y jóvenes, quienes conviven a diario con el miedo:
“La extorsión, el insulto, la amenaza, el coscorrón, la bofetada, la paliza, el azote, el cuarto oscuro, la ducha helada, el ayuno obligatorio, la comida obligatoria, la prohibición de salir, la prohibición de decir lo que se piensa, la prohibición de hacer lo que se siente, y la humillación pública son algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida de familia. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición familiar perpetúa una cultura del terror que humilla a la mujer, enseña a los hijos a mentir y contagia la peste del miedo. Los derechos humanos tendrían que empezar por casa, me comenta, en Chile, Andrés Domínguez”.
El documento aborda la crianza con enfoque de derechos, las violencias hacia la infancia y adolescencia, y la violencia en el hogar. También profundiza en el impacto del confinamiento por la pandemia COVID-19, expone acerca del buen trato y la crianza positiva como modelos alternativos a la violencia, y sobre la prevención de la violencia, brindando algunas orientaciones para comunicar.
Tuana afirma que las niñas, niños y adolescentes tienen derecho al pleno desarrollo y el rol de los adultos es clave en este proceso. “Las funciones de cuidado, ejercidas por madres, padres u otras personas, deben ser desarrolladas desde una perspectiva de buen trato, basada en relaciones de respeto, igualdad, afecto y libre de violencia. El desafío es empoderar sin desproteger y proteger sin desempoderar”.
Empoderar a los niños, niñas y adolescentes supone acompañarles en su proceso de crecimiento, orientarles en el ejercicio de sus derechos de acuerdo a su autonomía progresiva, relacionarnos con ellos y ellas como sujetos de derechos, estableciendo vínculos de apego seguro, de afecto, amor y cuidados. La protección nunca debe ser una fuente de desvalorización, fragilidad y limitaciones, sino debe ser un espacio de seguridad, sostén y contención frente a las exigencias del entorno.
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Crianza con enfoque de derechos
El documento “Crianza con enfoque de derechos. Prevención de violencia hacia niños, niñas y adolescentes” elaborado por la magíster Andrea Tuana (El Paso) también se vincula con cinco audiovisuales, dirigidos y producidos por el equipo de Jabalina Films, que se enmarcan en el proyecto “Entornos Educativos promotores de Derechos” de la Oficina OEI en Uruguay.
Con respecto al documento, Andrea Tuana indicó que tiene como objetivo reflexionar acerca de cuál es la mirada de la crianza enfocada en los derechos, qué es lo que necesita un niño para crecer y cómo acompañarlo en su proyecto de crecimiento, “generando una puesta de límites de contención, pero siempre respetando su lugar como sujeto, y teniéndolo en cuenta como protagonista”.
Asimismo, señala que este trabajo habla de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho y profundiza en la violencia, “para que podamos comprender cuáles son esas situaciones, y hace mucho hincapié en mirar las violencias en la infancia y en la adolescencia como relaciones de poder. Asimismo, presenta un postura crítica sobre ese mundo adulto que muchas veces se impone, desconociendo el punto de vista de los niños y jóvenes, que no siempre entiende cuáles son sus necesidades y que no siempre comprende cuál es el lenguaje de los niños y de las niñas”.
