Entrevista a Rodolfo Barrere, coordinador de RICYT y OCTS, acerca de «El estado de la ciencia 2022»
A raíz de la publicación reciente de 'El estado de la ciencia 2022', Rodolfo Barrere, coordinador de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT) y del Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad (OCTS) de la OEI, cuenta detalles acerca de esta nueva edición, que recopila la información estadística producida por RICYT a nivel regional y presenta un abanico de miradas de expertos acerca de temas actuales sobre ciencia y tecnología.
La publicación es posible gracias al esfuerzo colaborativo de múltiples actores, entre ellos los organismos de ciencia y tecnología de los países participantes, que aportan la información estadística incluida en el volumen, así como también una extensa comunidad de especialistas y los organismos internacionales que le dan respaldo a la Red. El Estado de la Ciencia es una publicación conjunta de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) —a través del Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad— y la Oficina Regional de Ciencias para América Latina y el Caribe de la UNESCO, con sede en Montevideo.
Como ya es tradición, bajo el título “El Estado de la Ciencia en imágenes”, el primer capítulo del libro ofrece una representación gráfica de los principales indicadores de RICYT y da cuenta de las tendencias de la ciencia y la tecnología iberoamericana, sin perder de vista el contexto global.
Este año, además, el libro ofrece una sección temática dedicada a la transición energética. El objetivo de este dossier es poner el foco sobre un tema crucial para el desarrollo de los países iberoamericanos, pensando en el aporte que los sistemas de ciencia y tecnología de la región pueden hacer, los desafíos que enfrentan y las capacidades que ostentan en materia de energía.
Entrevista completa aquí:
: Es necesario aceptar las cookies para ver este contenido
Iberoamérica cuenta con un potencial muy grande en términos de recursos naturales. Mientras que Bolivia, Chile y Argentina reúnen alrededor del 60% de las existencias de litio en el mundo, en muchos puntos de la región se destacan ventajas geográficas para la producción de hidrógeno verde a partir del uso de energías renovables, entre ellas la eólica. Sin embargo —dada la situación general de los países iberoamericanos en materia económica, social, científica y tecnológica—, son muchos los desafíos a sortear para que esos recursos sean aprovechados al máximo.
Si lo que se desea es que Iberoamérica incremente su participación en las discusiones globales acerca qué tecnologías e investigaciones deben desarrollarse para que la transición energética sea exitosa en todo el planeta, la cooperación e integración entre los sistemas nacionales de ciencia y tecnología de la región se convertirá en el futuro inmediato en una herramienta clave.