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Área Educação e FP
Sede Argentina
Tipo Institucional/OEI

Qué educación necesitamos para potenciar los trabajos del futuro

Qué educación necesitamos para potenciar los trabajos del futuro

El director de OEI Argentina, Luis Scasso participó de la apertura del XV Foro Latinoamericano de Educación, que realizó Fundación Santillana Argentina cuyo foco estuvo dedicado al trabajo y la educación en la era de la inteligencia artificial. El encuentro se llevó a cabo los días 28 y 29 de agosto, en el Auditorio OEI, y reunió a especialistas, educadores y referentes de diferentes sectores, quienes ofrecieron su mirada sobre los desafíos que propone el avance de las tecnologías en materia educativa y laboral.

El Foro es un espacio creado por Fundación Santillana con el patrocinio de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), que apunta a reflexionar sobre la situación del sistema educativo, sus políticas y desafíos pedagógicos. Contó con más de 250 asistentes presenciales y también se transmitió vía streaming a través del canal de Youtube de la Fundación Santillana y la TV4 de México.

Como cada edición, el Foro contó con un Documento Básico que este año fue elaborado por Alejandro Piscitelli, filósofo argentino, especializado en los nuevos medios. Su título es “Polímatas: el perfil antidisciplinario del trabajador del futuro” y está centrado en la intersección entre educación y trabajo, y en la forma en la que las tecnologías de automatización los están rediseñando.

Como cada edición, el Foro contó con un Documento Básico que este año fue elaborado por Alejandro Piscitelli, filósofo argentino, especializado en los nuevos medios. Su título es “Polímatas: el perfil antidisciplinario del trabajador del futuro” y está centrado en la intersección entre educación y trabajo, y en la forma en la que las tecnologías de automatización los están rediseñando.

Descargá el documento básico “Polímatas: el perfil antidisciplinario del trabajador del futuro”, haciendo clic acá

Durante la apertura del evento Luis Scasso, Director de la OEI Argentina, inició su reflexión remarcando que una de las grandes dificultades para imaginar cómo serán el futuro de la educación y del trabajo radica en que, a partir de la modernidad, los seres humanos fuimos formados para la regularidad: para procesos regulares de producción en la fábrica, para procesos regulares de educación, para una separación estricta entre lo que es razón y naturaleza.

La historia de la humanidad, en parte, ha sido la historia de dominar lo imprevisible, de tratar de comprender qué era lo que iba a suceder antes que nos sucediera. Hoy tenemos una gran cantidad de nombres para definir los tiempos que nos tocan vivir, porque no conseguimos interpretar, definir lo que está sucediendo a nuestro alrededor y eso está en nuestro ADN. Nosotros siempre estamos buscando una lógica, una explicación y un sentido; cuando ese sentido no está, aparece algo que se llama incertidumbre. El documento que escribió Alejandro Piscitelli nos invita a sumergirnos en esa incertidumbre y nos propone un camino para diseñar escenarios futuros para la educación y el trabajo”, comentó Luis Scasso, director de OEI Argentina.

Por su parte, Nilda Palacios, Coordinadora de proyectos de la Fundación Santillana Argentina, destacó: “Este Foro es especial porque nos permite compartir miradas sobre una problemática que está cambiando aceleradamente con el avance de los desarrollos basados en inteligencia artificial. No sólo porque desafía a los sistemas educativos y al sector productivo a reinventarse, sino porque pone en tensión lo que entendemos que es el conocimiento, el saber, el trabajo y el empleo”.

Además, el Foro contó con la participación de Walter Grahovac, Ministro de Educación de la provincia de Córdoba; Martín Müller, Ministro de Educación de la provincia de Entre Ríos; Analía Cubino, Ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la provincia de Tierra del Fuego; Agustina Paz, Directora de NeXthumans Consultora. Embajadora de Singulary University en Argentina; Axel Abulafia. Director de Relaciones con Analistas de Industria en Globant. Educador. MBA del IAE Bussines School. Inversor y Asesor de Startups; Juan Zafra, Director de contenidos de la Revista Telos de Fundación Telefónica; Victor Volman, Director del Observatorio de Argentinos por la educación; Flavia Morales, Asesora de educación de la Secretaría de Economía del Conocimiento; Natalia Jasin, CEO y Fundadora de Bounty Edtech; Mariana Maggio, Autora del Documento “Las habilidades del siglo xxi”, publicado en el XIII Foro Latinoamericano de Educación;  Pablo Rivarola, Vicerrector de asuntos académicos de la Universidad Siglo 21; Juan Vidaguren, Decano de la Escuela de Gestión y Tecnología del ITBA; Paula Camarda, Jefe de Producto Editorial y Educación, Boldt Impresores, Mónica Trech, Directora del PENT Flacso; Angie Gómez Pizarro, Educación para la Sustentabilidad en Ministerio de Educación, Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Axel Rivas, Director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés; y Alejandro Zamora Cervantes, Jefe de proyectos educativos en Fundación Telefónica Movistar.

Reviví el primer día del Foro Latinoamericano de Educación: https://www.youtube.com/live/GzBJ5lRSmUc?si=FfFjx-LSP0Q4CXT7&t=1367

Reviví el segundo día del Foro Latinoamericano de Educación: https://youtube.com/live/NAr4yG2GlAo?feature=share

Ocho verbos para diseñar el futuro del trabajo y la educación

El documento elaborado por Alejandro Piscitelli se desarrolla a partir de ocho verbos disparadores que organizan la temática de un modo no-lineal para presentar una introducción al entrelazamiento educativo/laboral. “Cuando empezamos a diseñar este documento con el equipo de la Fundación Santillana, nos metimos en camisas, no de 7 o de 11, sino de mil varas, porque no hay nada más difícil de desentrañar qué, cuáles y cómo serán los trabajos y la educación del futuro”, afirmó.

 

Ver video de presentación de Alejandro Piscitelli: https://www.youtube.com/watch?v=LQnTz9vBLL8

Los ocho verbos que guían la reflexión son:

  1. (Auscultar) el pulso del mundo: Todo lo que hacemos –y cómo lo hacemos– debe estar orientado a entender qué nos sucede, por qué nos sucede y qué podríamos hacer para cambiarlo. Nuestra vida en su totalidad –y la laboral en particular– requiere nuevas herramientas de análisis y síntesis. Porque, en el mundo postpandemia, todo está bajo cuestionamiento, y el pensamiento lineal, dualista y simplificador ya no da para más. Si no leemos bien el mundo, ¿cómo podremos aspirar a insertarnos en él?
  2. (Diseñar futuros): ese gran desconocido: A diferencia del pensamiento de diseño que intenta que volvamos (entre otras cosas) la tecnología más fácilmente consumible y sexy, el diseño especulativo (de futuros) busca crear no solo cosas sino, sobre todo, ideas. En esta variante el diseño es la vía para explorar cómo podría ser el mundo inventando futuros posibles. De lo que se trata es de hacernos sistemáticamente preguntas del tipo “¿qué pasaría si…?”, al mejor estilo de la historia virtual, pero con vistas a diseñar un mundo mejor.
  3. (Precarizar) en la fase del capitalismo salvaje: Las tecnologías exponenciales tienen el potencial de mejorar muchos aspectos de la vida humana, incluyendo la reducción de la pobreza y la desigualdad –algo que no está ocurriendo a la velocidad y con la profundidad que necesitamos–. Mientras en nuestros países explota la informalidad, en los países desarrollados se observa una creciente polarización económica, y una disminución de los trabajos de tiempo completo y permanentes en favor de empleos temporales, contratistas y autónomos mal remunerados. Emerge el precariado, caracterizado por falta de seguridad laboral, ausencia de oportunidades de ascenso y falta de control sobre sus propias condiciones de trabajo. ¿Ayudará la tecnología a revertir esto o, por el contrario, será parte constitutiva de esta dualización?
  4. (Inventariar) el futuro de las profesiones: Hay muchas maneras de establecer una cronología del trabajo. Centrándonos en el trabajo industrial, que data de 1675 y que se desarrolla en tres fases, este llega a su fin en 1945. De allí en más raramente hablamos de “trabajo” pero sí de “puestos de trabajo”, es decir, de empleo. ¿Cuánto de ese trabajo fue bueno y cuánto fue malo? Según los hermanos Susskind (2022), solo el 5% de la población tiene buenos trabajos. El resto son trabajos de porquería, como pregona David Graeber (2018). Para peor, la historia intelectual del trabajo lo conceptualizó tradicionalmente como “castigo”. ¿Es esa la única alternativa? ¿Cómo crear masivamente buen trabajo?
  5. (Chatear) ¿hasta que llegue el apocalipsis laboral?: Aunque la Revolución 4.0 trajo beneficios en algunos países –sobre todo en el norte y el oeste–, no es igualmente efectiva en los nuestros. La falta de infraestructura y de recursos, la brecha digital y la desigualdad económica limitan la capacidad de apropiación de la alta tecnología en los países en desarrollo. Una de las mejores manifestaciones de estas asimetrías es la economía gig, con sus pros y contras. Y para peor llegó el #ChatGPT devaluando las habilidades cognitivas no rutinarias. ¿Terminará la IA con el trabajo? Y en ese caso, ¿con cuál, con el de bajas calificaciones o incluso con el cognitivo no rutinario?
  6. (Expandir) alfabetismos, más allá de la innovación boutique: El mundo BANI (quebradizo/ansioso/no-lineal/incomprensible) o RUPT (rápido, impredecible, paradójico, entrelazado) en el que vivimos requiere competencias críticas, creativas, empáticas, comunicación efectiva, pensamiento crítico y reflexivo. y autonomía y responsabilidad exigidos por una realidad post-Covid, una guerra regional europea e innovaciones de turbovelocidad que hacen cortocircuito a nuestra psicología milenaria slow. Así las cosas, debemos reinventar la forma de plantear nuestros problemas en términos de misiones (económica, salud, infraestructura, ciencia y tecnología) y deberemos hacerlo con herramientas intelectuales, emocionales y epistemológicas inspiradas a la era del entanglement (Oxman, 2016). Formar distinto, diseñar perfiles distintos, entender distinto, obrar distinto, sentir distinto.
  7. (Empatizar) con la naturaleza a través de ciclos iterativos de mímesis: Si el mundo no cambia –camino a una economía circular–, su matriz productiva, basada en los combustibles fósiles y en un hiperconsumo irreflexivo y contaminante, todo lo anterior no verá la luz. Siglos de construir por partes usando materiales “baratos” no-biodegradables nos están cobrando sus costos hundidos. Es hora de empezar a diseñar como la naturaleza en un proceso de bioingeniería sin límites. La ecología material integra computación, fabricación y construcción de materiales como dimensiones inseparables de toda producción, en la que objetos, artefactos y envoltorios físicos son concebidos de manera biológica, y definidos ingenierilmente por y para la naturaleza. Innovar a escala y rediseñar el mundo supone modificar una cosmovisión ancestral de la escasez y la abundancia a ser leídas desde nuevas ópticas.
  8. (Sembrar) polímatas: profesionales antidisciplinarios: Para diseñar futuros con sorpresa necesitamos retrocomprender, ejercitar una epistemología zoom que integre los conocimientos especializados de diversas disciplinas y niveles de análisis, buscando lograr una comprensión más completa y detallada de un tema en particular y de todos en su concatenación. Su implementación lleva a una comprensión más profunda y completa de los fenómenos complejos (como el trabajo, la salud, la educación, la gobernanza) y a una mejor capacidad para abordar los desafíos de la sociedad ultramoderna. Exige formar profesionales multidimensionales, más allá de la grieta ciencia versus humanidades con competencias que van desde la matemática hasta la filosofía, de la biología a la ética, del hacer al pensar y vuelta.

Descargá el documento básico “Polímatas: el perfil antidisciplinario del trabajador del futuro”, haciendo https://bit.ly/3L1WQJo

Acerca de la Fundación Santillana

La Fundación Santillana comenzó su actividad institucional en Argentina el 16 de noviembre de 2004, desde donde coordina diferentes actividades en el campo educativo y cultural. Entre los objetivos fundacionales destacan la organización de actividades culturales, como conferencias, conciertos, encuentros y exposiciones, y el impulso a investigaciones e iniciativas educacionales surgidas de la comunidad nacional.

http://www.fundacionsantillana.com/