Estudiantes lideraron su propio aprendizaje cívico en ocasión de las elecciones presidenciales de 2022
La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), el Ministerio de Educación Pública (MEP) mediante la Dirección de Vida Estudiantil (DVE) realizaron, con la asesoría y las acreditaciones del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el proyecto de Observación Electoral Estudiantil a ocasión de la primera ronda de las elecciones generales del 6 de febrero de 2022.
Con más de tres millones y medio de electores y 50 mil fuera del territorio, el pueblo de Costa Rica ejerció su derecho a votar el 6 de febrero 2022 para escoger la presidencia, dos vicepresidencias y 57 diputaciones para el período 2022 – 2026. Una fecha clave para el pueblo costarricense que estuvo llamado a expresar su voto después de más de dos años de pandemia que sacudió el tejido social costarricense
Por segunda ocasión – la primera para los comicios municipales del 2 de febrero de 2020 – la Dirección de Vida Estudiantil del Ministerio de Educación Pública y OEI con apoyo de Instituto de Formación y Estudios en Democracia del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) organizaron un proyecto de “Observación Electoral Estudiantil”. Durante la jornada electoral del 6 de febrero se ofreció a la escolaridad de Costa Rica una “aula abierta” a la democracia y la oportunidad extraordinaria de poner en práctica los principios y criterios básicos del derecho a la participación estudiantil. Esta iniciativa promovió los Derechos Humanos y valores democráticos en el estudiantado a través de una formación cívica y participativa que se prolonga a posteriori de las elecciones.
Debido a las consecuencias de la pandemia, se trató de un ejercicio limitado a centros de votación en escuelas de los cantones de Montes de Oca y Naranjo. Los escolares – entre 13 y 17 años – hicieron el ejercicio de supervisión electoral desde la perspectiva del análisis pedagógico y cívico del grado y nivel de cultura democrática en su propia comunidad educativa, sin tomar partido por ninguna entidad política. Las y los escolares miembros de “la misión de observación” tuvieron la oportunidad de indagar el comportamiento cívico de la ciudadanía dentro de sus aulas; miraron críticamente el trato que le dan a sus escuelas y a la población votante, los partidos políticos y seguidores.
Esta iniciativa se integró al seno de esta fiesta democrática por el gran interés que los adolescentes tanto de Naranjo como de Montes de Oca expresaron a lo largo del día. Se aliaron la excitación, la alegría y la curiosidad para empoderar un aprendizaje activo mediante el cual los adolescentes eran los propios líderes de su formación. Por el contacto con los ciudadanos presentes, tuvieron la oportunidad de interrogarles y de entender ciertas dinámicas que marcan el tejido sociopolítico nacional. Las motivaciones que empujaron cada ciudadano ir a votar consistió en un tema central en el centro escolar de Naranjo. Los adolescentes pudieron interrogar, sin intermedio, a los costarricenses que se desplazaron a votar para acercarse de mejor manera al tema. Además, podían solicitar entrevistas a personas más involucradas en la escena política como, entre otros, militantes de partidos políticos (sin tomar posición) y agentes del Tribunal Supremo de Elecciones. El balance realizado al final del día puso de manifiesto que estos intercambios fueron fructíferos y que este aprendizaje activo se concilió de manera complementaria con la enseñanza teórica.
Ser parte de la “observación escolar electoral” significa ser promotor juvenil de la democracia y hacerlo valer desde la escuela y en los principios del derecho a la participación estudiantil reconocida por el MEP y confirmado en la Carta Democrática Interamericana: “la educación es la clave para fortalecer las instituciones públicas”. Este proceso de observación escolar va más allá de las elecciones. En primer lugar, evolucionó el concepto de enseñanza pasiva por una metodología activa y responsable en ejercicio de derechos estudiantiles; sustituyó el concepto tradicional de cívica fuera del aula; aproximó la escolaridad a su propio contexto. La escuela es piso y techo de los derechos humanos; se afirma como la piedra angular de todo proyecto de sociedad replanteando las relaciones de la juventud escolar con la comunidad. La OEI inició este proceso inédito de observación escolar electoral en marzo 2014 en elecciones generales en El Salvador, Uruguay, República Dominicana y ahora en Costa Rica, por segunda vez.