Plan «El Salvador Educado»
La educación de calidad genera réditos incalculables a las sociedades pues al generar desarrollo humano a través de la mejora
La educación de calidad genera réditos incalculables a las sociedades pues al generar desarrollo humano a través de la mejora de los niveles de ingreso, la salud de las personas, los cambios en la estructura de la familia, la promoción de los valores democráticos, la convivencia civilizada y la actividad autónoma se esta–blece como el motor del desarrollo económico y social de un país.
De la lectura de numerosos diagnósticos, el más reciente de ellos, el análisis técnico y político de la situación en el seno del Consejo nacio-nal de educación (Coned), se des-prende que persisten desafíos tales como la exclusión, la inequidad o la poca pertinencia de los aprendizajes en relación con las circunstancias actuales del país y sus necesidades de desarrollo, entre otros. Por esto es imperativa la transformación del sistema educativo para garantizar la eficiencia y efectividad de su rol, con la participación y compromiso de todos los sectores sociales.
Por tanto, resulta evidente que, detrás de muchas de las problemáticas estructurales que afectan a la sociedad salvadoreña, como la inseguridad y la baja productividad, se encuentra la necesidad de comprender que el sector educativo debe constituirse como una de las principales prioridades políticas y técnicas, pues se halla en la base del desarrollo de una economía puante y en la existencia de un tejido social que se fundamenta en la jus–ticia social y el respeto a los dere–chos humanos. es evidente la visión limitada del derecho a la educación. la inequidad que generan los mismos sistemas educativos revela que nos encontramos ante situaciones de legalidad incumplida y de violación sistemática, por parte de los gobiernos, del derecho a la educación de millones de niños, niñas y adolescentes.
En este sentido, El Salvador no puede darse el lujo de seguir postergando la educación de calidad como prioridad nacional.