La OEI y el TecNM celebraron el seminario ‘Bienestar del docente en un aula inclusiva’

Con las palabras de bienvenida de la Mtra. Patricia Aldana Maldonado, dio inicio este seminario, un espacio de reflexión hacia la situación en la que viven los docentes y los estudiantes día tras día. Su objetivo fue conocer y reconocer las habilidades socioemocionales en el ámbito educativo de los maestros y maestras.

Con la moderación de la Mtra. Lucrecia Valenzuela Segura del Tecnológico Nacional de México (TecNM), se llevó a cabo el Seminario Bienestar del docente en un aula inclusiva, el cual contó con la participación de Especialistas en educación socioemocional: Carmen García de Leaniz, Directora del Postgrado de Experto en Inteligencia Emocional de la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR); Begoña Ibarrola, Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid; y Rafael Bisquerra, presidente de la Red Internacional de Educación Emocional y Bienestar.

En su participación, Carmen García aseguró que, debido a las barreras para el aprendizaje, es de suma importancia desarrollar buenas prácticas inclusivas en las etapas universitarias, como métodos educativos y modelos de derechos.

Habló de las diversas barreras existentes en los procesos educativos y de los mitos en torno a las personas con discapacidad que surgen a partir de las creencias sociales, mismas que obstaculizan su inclusión y su aceptación. Cerró su participación hablando de cómo la actitud es la clave para el bienestar en el aula, por lo que se debe de trabajar en herramientas socioemocionales y en la gestión de las emociones.

Durante su intervención, Begoña Ibarrola mencionó que la neurociencia en la educación permite implementar estrategias que optimicen el proceso de enseñanza y aprendizaje. Señaló los factores que se asocian al estado emocional positivo del que gozan muchos profesores en su trabajo, identificando componentes de naturaleza individual y social que interactúan entre sí y se potencian mutuamente, dentro de los que destaca el entrenamiento en habilidades emocionales.

Al terminar su participación mencionó algunas tareas que deben desempeñar los coordinadores de bienestar y protección en los planteles, como lo son el potenciar el uso de métodos de resolución pacífica de conflictos y buen trato y elaborar estrategias para identificar situaciones de riesgo.

Finalmente, Rafael Bisquerra, dio un breve repaso de cómo las emociones han estado presentes en la historia de la humanidad y más actualmente. Puntualizó que las emociones no solamente son una experiencia personal subjetiva, sino que, también, se producen en contextos sociales, hay contagios y climas emocionales y en todo momento se contribuye a la creación de estas. Mencionó que la educación emocional se propone prevenir los trastornos emocionales, ya que en tiempos de COVID estos se han cuatriplicado como respuesta al entorno que nos rodea

Terminó asegurando que existe la necesidad de desarrollar una formación del profesorado y un cambio de actitudes, debido a que muchas veces los países invierten millones en la formación del profesorado y casi nunca se pone en práctica, haciéndola insuficiente.