OEI México y CONAPRED inauguran el II Ciclo de Conversatorios “Hacia una educación inclusiva: experiencias y estrategias de virtualidad y semipresencialidad con equidad en Iberoamérica”
El éxito de la educación radica en que sea capaz de adaptarse a los ritmos de aprendizaje de su comunidad, pero que además pueda dar respuesta a las necesidades y demandas del alumnado con discapacidad y desfavorecido.
La Oficina en México de la Organización de los Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) inauguraron el II Ciclo de Conversatorios “Hacia una educación inclusiva: experiencias y estrategias de virtualidad y semipresencialidad con equidad en Iberoamérica”, en el que participarán 10 expertos en educación inclusiva de Argentina, Cuba, España, México, Paraguay y Portugal.
La inauguración del evento estuvo a cargo de Patricia Aldana, Representante permanente de la OEI México, e Irasema Zavaleta Villalpando, Coordinadora de Vinculación, Cultura y Educación del CONAPRED.
Patricia Aldana, señaló que se deben “aprovechar las oportunidades existentes y poner mayor enfoque en lo positivo, es decir, en aquellas buenas experiencias, estrategias y prácticas que diseñaron e implementaron las y los directivos, docentes en sinergia con tutores, madres y padres de familia que contribuyeron para disminuir las brechas educativas”.
Comentó que, a lo largo de las tres sesiones, se presentarán aquellas buenas prácticas que permitieron no dejar a las poblaciones estudiantiles fuera del sistema educativo, así como de las estrategias y metodologías que buscan garantizar la recuperación de aprendizajes.
En su oportunidad, Irasema Zavaleta destacó que la pandemia ha afectado todas las esferas de la vida de las personas, la distribución inequitativa en todos los ámbitos y las desigualdades existentes se han amplificado. Desde el CONAPRED se han comprometido a contribuir para que todas las personas gocen en igualdad de condiciones sus derechos.
Señaló que, en México, de acuerdo con la Encuesta para la Medición del impacto COVID-19 en la Educación 2020, se registró que 5.2 millones de niñas, niños y adolescentes y jóvenes no se inscribieron al ciclo escolar 2020-2021, lo cual “implica la búsqueda de soluciones para disminuir las brechas existentes”.
Durante la conferencia magistral “Convergencias y divergencias entre la enseñanza digital y la educación inclusiva”, dictada por Fernando Rey, señaló que la calidad y equidad configuran un sistema educativo decente; la pandemia ha despertado las desigualdades sociales y educativas, sin un sistema educativo decente no puede haber democracia.
Las brechas digitales de acceso han tenido grandes repercusiones en todo el mundo, por ejemplo, en España el 14% del alumnado no cuentan con equipo de cómputo en su hogar, mientras que el 44% solo cuenta con una computadora para todos los integrantes de la familia; no obstante, en el nivel socioeconómico más alto el 61% cuenta con 3 o más dispositivos; se estima que uno de cada 5 alumnos de educación secundaria obligatoria durante el cierre escolar no mantuvo la continuidad en el proceso de aprendizaje.
La transformación a una educación digital está en proceso, no obstante, este modelo no es el ideal, pues la educación presencial permite al alumnado desarrollar ciertas habilidades como la socialización, por ello, se sugiere que la educación sea mixta con mayor énfasis en una educación presencial. De igual manera, asignaturas como la danza, música, entre otras han cobrado mayor significado, ya que fomentan la actividad física, las competencias blandas, competencia de creatividad, de comunicarse, de innovar, entre otras.
Durante el Conversatorio 1 “Aprendiendo y enseñando en un contexto complejo”, Martha Velda Hernández Moreno, Subsecretaría de Educación Básica de México, compartió dos estrategias implementadas para el cumplimiento de los procesos de enseñanza – aprendizaje. Por un lado, recalcó la estrategia nacional Aprende en Casa, la cual tiene el objetivo de garantizar el derecho a aprender en todo momento para niñas, niños y jóvenes de México durante el periodo de la emergencia sanitaria y a través de la cual se transmitieron diversos programas para todos los niveles educativos, utilizando medios como la televisión y la radio.
Por otro lado, enfatizó en la puesta en marcha de la Estrategia Nacional para el regreso seguro a la educación básica, que cuenta con una caja de herramientas para brindar sugerencias y actividades a personal docente en torno a temas como inicio, permanencia y egreso del Ciclo Escolar de las Niñas, Niños y Adolescentes de Educación Básica, aprendizaje en la modalidad mixta, aprendizaje en la modalidad a distancia y acompañamiento socioemocional, uno de los cuales, fue desarrollado con el apoyo de la OEI.
María Laura Odero, destacó que está crisis sanitaria revitalizó cuales son todas las circunstancias y aprendizajes que deben incorporar los centros educativos y el personal académico para lograr una educación a distancia.
En Argentina, donde el sistema educativo estaba poco preparado para afrontar una educación a distancia específicamente en el caso de niñas, niños y adolescentes con alguna discapacidad, fue complejo trasladar esta educación al hogar, donde en muchas ocasiones las familias no eran parte del proceso educativo de sus hijos, quedando al descubierto que, al no contar con los apoyos necesarios, tanto para docentes como alumnos, el tránsito a una educación a distancia fue complicado.
Durante su intervención, Julio César Galano narró que en Cuba, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, adoptaron alternativas que han permitido el desarrollo del proceso docente educativo de los estudiantes, teniendo en cuenta las particularidades de cada territorio, así como la preparación metodológica de los docentes.
Particularmente para la Universidad de Ciencias Pedagógicas “Enrique José Varona”, ha constituido un gran reto al tener la alta responsabilidad de preparar a los estudiantes mediante las asignaturas del currículo de las carreras, para la impartición de la docencia en la educación general, como parte de la práctica profesional que desarrollan.
El sistema educativo cubano trabaja con mayor énfasis en facilitar cada vez más oportunidades inclusivas para los estudiantes, a través de la preparación y atención psicológica, formación de competencias digitales, la atención a las familias y comunidades más vulnerables, así como, el intercambio de experiencias y estrategias a nivel nacional e internacional para llevar a cabo satisfactoriamente el proceso de enseñanza–aprendizaje en tiempos de pandemia.
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