Arranca el I Seminario Virtual sobre Competencia Lectora, Primera Infancia, Lectura en soporte digital, organizado por la OEI y el Cerlalc

Este miércoles ha iniciado el I Seminario virtual Competencia Lectora, Primera Infancia, Lectura en soporte digital, organizado conjuntamente por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (Cerlalc), con apoyo de los Ministerios de Educación y Cultura y Juventud de Costa Rica. El encuentro tendrá lugar hasta el próximo 9 de octubre a partir de las 9:00h (hora de Bogotá, 16:00h de Madrid) y se desarrolla a través de la plataforma Zoom, con transmisión en vivo desde las cuentas de Facebook de las dos instituciones organizadoras.

Durante el acto inaugural, que han seguido unas 1.200 personas en toda la región iberoamericana, el secretario general de la OEI, Mariano Jabonero, aseguró que, de entre todas las políticas en primera infancia, hay una que resalta considerablemente debido a su estrecha relación con la superación de la actual crisis: la competencia lectora, bien sea en soporte impreso o digital, un elemento que, a su vez, está asociado con tener un buen pronóstico escolar y un mejor futuro profesional. “Un niño que quiere leer es un niño que quiere comprender el mundo”, señaló Jabonero.

Por su parte, Andrés Ossa, director del Cerlalc, celebró la realización de espacios de reflexión enfocados en el desarrollo de los más pequeños, coorganizados entre instituciones multilaterales y de la mano de hacedores de políticas públicas y de las entidades de gobierno de la región. En palabras de Ossa, “leer es un acto de alegría. Un niño que lee es una vida que se transforma”.

En su intervención de bienvenida, la viceministra de Educación de Costa Rica, Melania Brenes, señaló la necesidad de hacer del fomento a la lectura una inversión en el desarrollo del aprendizaje de los niños y niñas, al tiempo que celebró la presencia durante estos tres días de los más destacados expertos de toda Iberoamérica en materia de primera infancia. Durante su participación, remembró algunas anécdotas de su experiencia personal con el acercamiento a la lectura: “cuando yo no sabía leer, hacía que leía. Recuerdo las potencialidades que tuvo en mí la lectura. Mi familia no tenía recursos amplios, pero sí recursos culturales”, expuso Brenes.

Por su parte, Sylvie Durán Salvatierra, ministra de Cultura y Juventud de Costa Rica también recordó experiencias de lectura y viajes en familia. Advirtió además de que, cuanto más temprano sucede el acto de aprender, más orgánicamente queda este integrado. En ese sentido, expresó la necesidad de fomentar el conocimiento de forma temprana y, sobre todo, entusiasta, asegurando, por parte de los docentes, la entrega de los elementos necesarios para garantizar a los más pequeños una vida plena en las próximas décadas a pesar de la crisis actual que nos sacude: “la vida me enseñó que se aprende cuando el material del aprendizaje se torna significativo y eso pasa cuando las personas que nos enseñan nos lo trasladan con pasión”, declaró.  

Programación completa del seminario virtual de primera infancia Competencia Lectora, Primera Infancia, Lectura En Soporte Digital, en los documentos relacionados abajo.

Panorama de la primera infancia en la región

Según CEPAL, la población entre los 0 y los 4 años en América Latina y el Caribe es de 51.689.000 niños y niñas, es decir, la primera infancia es la etapa que corresponde al 7,9 % de la población total de la región. Si bien la tasa de mortalidad durante los primeros cinco años de vida en estos países ha disminuido considerablemente en la última década aún es casi cuatro veces mayor que en los países europeos, y solo dos países de Latinoamérica y el Caribe (Brasil y Colombia) cuentan con leyes específicas de primera infancia.

En materia de educación preescolar, en los últimos años se registra un avance significativo en América Latina y el Caribe, en donde la tasa bruta de matrícula para este nivel educativo alcanzó para 2018 el 78%. Esta cifra se encuentra por encima del porcentaje global, que es del 52%. Pese a este progreso, persisten en estos países brechas considerables en el acceso de los más pequeños a la educación, especialmente, para aquellos que pertenecen a los sectores más vulnerables y a aquellos que viven en zonas rurales o de difícil acceso.