La brecha digital en las personas mayores y la soledad no deseada a debate
Esta tarde se ha realizado el webinar «La brecha digital en las personas mayores», impulsado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS) y la Fundación Astur.
La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), la Organización Iberoamericana de la Seguridad Social (OISS) y la Fundación Astur han realizado esta tarde el seminario web La brecha digital en las personas mayores. El encuentro puso sobre la mesa las oportunidades que ofrece fomentar la tecnología y la digitalización para evitar la soledad no deseada en los adultos mayores, una de las mayores consecuencias que ha agudizado la pandemia en Iberoamérica.
Durante el encuentro, Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, ha subrayado que las instituciones públicas tienen un importante papel en la detección de la soledad no deseada de las personas mayores y en la promoción de estrategias para evitarlo. Asimismo, ha asegurado que “el consumo de internet no soluciona la brecha digital en las personas adultas mayores. Por ello, debemos poner el foco en las habilidades digitales, competencias comunicativas y en el aprendizaje a lo largo de la vida”.
Gina Magnolia Riaño Barón, secretaria general de la OISS, ha destacado que existen distintas soledades y la que no se elige afecta en estas edades, por ejemplo, en forma del agravamiento de la situación de dependencia, la pérdida de salud, el deterioro cognitivo, el aparecimiento de enfermedades de salud mental como la depresión o los obstáculos que suponen las barreras arquitectónicas. “Este es uno de los grandes retos del siglo XXI”, ha declarado, “porque se calcula que 3 de cada 10 personas mayores no pueden realizar trámites (sanitarios, bancarios…) a través de Internet. Por ello, la OEI, la OISS y la Fundación Astur estamos llevando a cabo distintas acciones encaminadas a salvar la brecha digital de este grupo de población, como talleres virtuales para escribir las autobiografías mínimas en menos de 1.000 palabras o un protocolo para el acceso de las personas mayores a las nuevas tecnologías.
Enrique V. Iglesias, presidente de la Fundación Astur, por su parte, ha expuesto que “los adultos mayores es uno de los grandes temas de la seguridad social (…) El tratamiento del tema hoy es un imperativo social pero también una oportunidad para beneficiar y compartir otras cosas, especialmente la comunicación con los demás.”
El experto Xabier Azkoitia, responsable del programa de Final de Vida y Soledad en Centro de Humanización de la Salud-San Camilo ha expuesto en su ponencia “Desafíos del momento ante la soledad no deseada para la Educación y Cultura” que la pandemia del coronavirus y los confinamientos han puesto más si cabe de manifiesto la soledad no deseada de las personas. “Según los estudios, en una época en las que todos tenemos un dispositivo móvil en el bolsillo, resulta destacable que 1 de cada 4 personas mayores de 45 años ha sufrido carencia de compañía en los últimos 12 meses. Es un fenómeno creciente en nuestras sociedades, que culpabiliza a quien padece esa soledad”, ha dicho.
Experiencias iberoamericanas
El encuentro ha servido de escenario para destacar tres iniciativas que ponen por delante el papel de la educación a lo largo de la vida y la digitalización en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores. En Brasil, la «Universidad sin fronteras» es una experiencia de educación gerontológica presencial y virtual con más de 30 años de trayectoria, en donde sus beneficiarios aprenden desde idiomas hasta cursos de relaciones humanas y ejercicios cerebrales.
El Instituto Nacional para la Educación de Adultos de México ha presentado sus proyectos educativos de cultura digital que realiza desde el año 2005, en los que se ha trabajado con 20 módulos digitales bajo el denominado “modelo de educación para la vida y el trabajo”. La iniciativa ha permitido que las personas mayores beneficiarias compartan sus experiencias y logran certificar sus conocimientos.
Finalmente, el Servicio Nacional del Adulto Mayor de Chile ha presentado las capacitaciones que llevan a cabo, especialmente en tres frentes: uno dirigido a personas mayores dirigentes de organizaciones gremiales que ha beneficiado a más de 10 mil personas; otra en la línea de envejecimiento activo que ha beneficiado a más de 11 mil mayores de 60 años y, por último, un programa para incentivar el voluntariado como forma activa de participación ciudadana entre los adultos mayores chilenos que ha formado a más de 200 voluntarios en todo el país.