Un motor para el desarrollo humano, social y cultural

La creatividad aglutina una enorme variedad de factores que se conjugan, sobre todo, desde la cultura y la educación.

Es un compromiso que para la OEI conecta directamente con las industrias culturales, a partir de una visión de la educación artística, como plataforma de arte, cultura y desarrollo, enfocada a consolidar en los niños una visión humanista, donde instalar la empatía, la curiosidad y la colaboración como verdaderas competencias del siglo XXI. Como una promoción a nuevos públicos y a una nueva forma de entender y generar consumo cultural.

La creatividad es una de estas herramientas que plantea una forma distinta de aprender y de enseñar, de alcanzar un conocimiento más amplio, basado en lo emocional, en el valor de las experiencias propias y ajenas. En espacios y formatos que permitan al niño desarrollar su potencial para expresarse en libertad.

Como plasma Pablo Octavio Gutiérrez Pérez en su artículo Las industrias culturales y el desarrollo de México publicado en el número 7 de Comunicación y sociedad, la creatividad es identidad y creación de riqueza. Dentro del análisis y el debate sobre estas competencias, los nuevos formatos digitales han creado una nueva etapa, en la que el Estado ha de jugar un papel destacado en el crecimiento y el desarrollo económico. Una idea que hasta el 2000-2005 no estaba instalada en América Latina.

La Carta Cultural Iberoamericana de la OEI ha servido de estímulo y de ayuda para plantear el desarrollo de políticas culturales a partir de los derechos humanos y la integración.

Un planteamiento que analiza Germán Rey en Industrias culturales, creatividad y desarrollo, publicado por la AECID.

Una labor que, dentro de la región, Colombia, México, Brasil y Argentina, entre otros países, impulsan con acciones de generación de conocimiento.

Nuestra riqueza es la diversidad cultural.

Gracias a la creatividad la compartimos y potenciamos, valorando las diferencias y los elementos comunes.

Crear es un proceso de libertad, de riqueza, de intervención social y de crecimiento económico.

Un proyecto de futuro.