La OEI tiene, entre otros mandatos, la misión fundacional de llevar a cabo políticas cooperadoras en el campo de la ciencia. Es imprescindible que los países iberoamericanos asuman la decisión estratégica de fortalecer su capacidad científica, tecnológica, de investigación e innovación.
La visión de la OEI es hacerlo de manera conectada con sus otros dos mandatos, educación y cultura, en especial con el área de educación superior, con una perspectiva de interacción con la sociedad y el entorno, así como en el marco de la Agenda Internacional 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para ello es necesario fortalecer las instituciones de educación superior, donde se genera la mayoría de la producción científica iberoamericana, así como favorecer los vínculos entre la ciencia y el entorno productivo y social, buscando soluciones a problemas sociales concretos y poniendo la ciencia al servicio de las políticas públicas y la sociedad.
Sobre esta base la OEI articula su trabajo en tres grandes áreas de intervención:
- Divulgación y educación científica.
- Generación y transferencia de conocimiento.
- Fortalecimiento de políticas públicas de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Trabajar para fortalecer los sistemas científicos iberoamericanos, principalmente en nuestras universidades, supone un reto ineludible en Iberoamérica si se quiere mejorar nuestra sociedad. Su desarrollo debe estar socialmente contextualizado y acompañado de la construcción de una ciudadanía con sentido crítico que tome decisiones sobre la base de evidencias que permitan transformar los sistemas para que estos sean más justos y sostenibles. La Agenda 2030 y sus objetivos de desarrollo sostenible nos marcan el camino de cómo hacerlo y nos invita a que todos los agentes trabajemos de la mano para lograrlo.
Con esta intención, los programas regionales de Ciencia se enmarcan en la estrategia Universidad Iberoamérica 2030, en la que se integra con el área de Educación Superior.