Carta del Papa Francisco a la Asamblea General de la OEI

El Santo Padre celebró el acontecimiento que reunió a los responsables de la educación en 23 países de la región  acompañados por otros actores de la sociedad, organizaciones internacionales, bancos de desarrollo y fundaciones. En un pasaje de su carta se refirió a un proverbio africano que según sus palabras siempre lo ha conmovido: «para educar a un niño hace falta una aldea entera” poniendo énfasis en la unión de todos los actores para pensar en la educación de los pueblos.  

Además, señaló:  otra condición necesaria para la educación de un pueblo, una condición que el buen maestro conoce bien: la escucha. La escucha no alcanza si es sólo entre nosotros, sino que debe salir al encuentro con la realidad, con los dolores de los pueblos, con sus necesidades, pero también sus deseos (…) La verdadera escucha genera responsabilidad y brinda la posibilidad de una respuesta siempre singular, única. 

Animó a todos los participantes a abrirse a la escucha de la Vida de las comunidades, de sus dolores, sus alegrías, sus memorias y deseos, para desde allí crear y para finalizar y enfatizó el rol de la belleza.  

Les pido que no se olviden de la belleza en la educación. Porque una educación que no gatilla la creatividad en nuestros niños y jóvenes, que no induce de sus corazones la belleza, no puede ser fecunda. Les agradezco por este encuentro.