«Incluso si se detienen las emisiones de gases de efecto invernadero, los desastres ambientales serán más frecuentes», dice Thelma Krug
La científica y exvicepresidenta del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC), afirma que las tormentas e inundaciones en Rio Grande do Sul, las sequías severas y los incendios en el Pantanal y la Amazonía serán más frecuentes, y añade que Río de Janeiro también se verá afectado por la crisis, con el aumento del nivel del mar. Durante su participación en el 'States of the Future' destaca también la responsabilidad de los Estados en la reducción de emisiones.
Aunque se detengan las emisiones de gases de efecto invernadero, las tormentas e inundaciones en Rio Grande do Sul, las severas sequías y los incendios en el Pantanal y la Amazonía serán más frecuentes, además de elevar el nivel del mar, impactando ciudades costeras como Río de Janeiro, advierte Thelma Krug, exvicepresidenta del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC).
“Incluso lo que se hizo en Rio Grande do Sul para contener el aumento del nivel del agua no fue suficiente. Fue un evento climático extremo y raro, que ocurriría cada 100 años, y ahora ocurrirá en un intervalo de tiempo más corto. Veo grandes desafíos para los estados en el futuro y estos desafíos serán mayores cuanto mayor sea el calentamiento global”, dijo Krug, en States of The Future, un evento paralelo del G20.
El científico, nominado para asumir el panel climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), destacó, durante el panel ‘Desarrollo Sostenible y el Papel del Estado’, que, independientemente del esfuerzo nacional, los Estados tienen particularidades y responsabilidades en la lucha contra el cambio climático.
“En Río de Janeiro, por ejemplo, hay varios asentamientos ilegales, falta de saneamiento básico y de agua potable. En otras palabras, existen graves limitaciones al desarrollo sostenible en estos estados”, afirmó Krug.
Para el secretario ejecutivo del Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático, João Paulo Capobianco, las inundaciones en Rio Grande do Sul son un ejemplo de que no es posible evitar el cambio climático, porque “ya está sucediendo”. En Pantanal, la sequía se adelantó cuatro meses, respecto a la curva histórica, según él.
“Hay un desafío interno, que es movilizar a la sociedad brasileña. En realidad, nos enfrentamos a la necesidad de un cambio cultural. Se trata de cambios estructurales en una sociedad extremadamente dividida, que tiene una perspectiva de corto plazo mucho mayor que la capacidad de planificar a largo plazo”, destacó Capobianco.
Aún más enfática sobre el daño de la desigualdad brasileña al desarrollo local sostenible, Letícia Leobet, asesora internacional de Geledés – Instituto da Mulher Negra, sostuvo que las soluciones contra la crisis deben estar asociadas a las características territoriales y a las comunidades, especialmente aquellas históricamente minorizadas.
“No hay desarrollo sostenible sin enfrentar el racismo, sin asumir un compromiso político real. Hablar de voluntad política y de compromiso para enfrentar el racismo debe ser una prioridad. Los afrodescendientes representan el 56% de la población brasileña”, dijo.
Leobet también destacó que el diálogo con las sociedades es fundamental para que sus conocimientos sean legitimados. También destacó la importancia de que la participación de representantes de las comunidades sea incluida en los debates sobre sostenibilidad, porque son los más afectados por la crisis climática y, al mismo tiempo, son los que menos contribuyen a que esto suceda.
“Parece que se trata de un escenario universalista, como si la gente no tuviera raza, clase y género”, destacó Leobet, añadiendo, además, que sólo con el reconocimiento de estas dimensiones “será posible encontrar respuestas completas”.
States of the Future es promovido por los Ministerios de Gestión e Innovación de los Servicios Públicos (MGI), Asuntos Exteriores (MRE), Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Está organizado por Maranta y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Brasil (OEI). El evento cuenta con el apoyo de Open Society Foundations y República.org.