La escuela debe abrirse a la comunidad educativa, no puede seguir cerrada en sí misma: especialistas en educación
Señalaron que la crisis sanitaria obliga a responder la pregunta ¿cómo la escuela debe responder en tiempos de incertidumbre y de emergencia? Lo anterior lo manifestaron especialistas de España, Chile, Argentina y México en el panel el panel número 6 del Ciclo Iberoamericano de encuentros con especialistas organizado por Mejoredu y OEI (México).
Moderado por Felipe J. Hevia –consejero ciudadano Mejoredu–, se llevó a cabo el sexto panel del segundo Ciclo iberoamericano de encuentros con especialistas, con la participación de Antonio Bolívar Botía –catedrático de Didáctica y Organización Escolar en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Granada–; Carlos Skliar –investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET)–; Jorge Osorio Vargas –profesor de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso–, y Dalila López –directora de Innovación para la Mejora Educativa en la Secretaría de Educación del Estado de Nayarit.
La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), organizaron el panel titulado “Construcción colectiva de saberes y conocimientos: comunidades y redes”, donde los especialistas señalaron la importancia que el trabajo colaborativo ha tenido para la construcción de nuevas experiencias y aprendizajes.
Antonio Bolívar Botía mencionó que el confinamiento por Covid 19 mostró la urgencia de que la escuela se abra a la comunidad educativa pues se hizo evidente que no puede seguir cerrada en sí misma. Subrayó que este período de enseñanza a distancia también ha demostrado lo imprescindible del (re)encuentro y la coordinación de las familias con la escuela. Hoy más que nunca, la institución educativa no puede sola; ambos mundos están llamados –forzados– a trabajar en común.
Afirmó que luego de estos 17 meses de confinamiento recomponer la comunidad escolar –particularmente en contextos desfavorecidos– es obligación de primer orden. Resaltó como importante reconstruir las comunidades escolares para preservar el bienestar socioemocional de estudiantes, familias y docentes. Dijo que sin la presencialidad en la escuela sólo existen “paliativos” de aprendizajes y afloran y se reproducen las desigualdades sociales que la escuela pública quería superar.
Carlos Skliar señaló que la educación no se ha planeado como “un aquí y un ahora”, y que existen otras posibilidades, como asumir la creación de redes educativas pues solo existe una idea de red que no siempre está enfocada a la construcción de un tejido comunitario.
Opinó que el pasado se ha convertido en una caja de herramientas tecnológicas, donde todavía hay que encontrar aquello que sea novedad, porque este pasado es el lugar a partir del cual la memoria, el mito y la narración forman parte de la humanidad. Cuestionó si la transformación de las instituciones educativas realmente acepta la lógica de cada época, es decir, si entre época y educación hay relación de absoluta realidad y transparencia.
Jorge Osorio Vargas compartió que en Chile se han presenciado la movilización docente y de comunidades sociales, la construcción de redes de aprendizaje y la generación de iniciativas desde las escuelas, pues a pesar de permanecer cerrados, los centros educativos se han reinventado, forjando una situación promisoria para dar pauta a una nueva escuela.
Destacó la generación de pedagogías propias, donde el personal docente ha diseñado sus propios recursos educativos, y que las escuelas han recuperado las memorias locales para crear redes pedagógicas y reforzar las comunidades educativas.
Reflexionó sobre el valor de construir una nueva narrativa que realmente entienda a la escuela y procese los desafíos futuros, lo que implica crear herramientas que permitan transitar a una nueva identidad educativa. Indicó que se requiere de escuelas que permitan a las comunidades desarrollar sus proyectos de vida propios y colectivos; asegurar el acceso a bienes culturales; contar con una sociedad digitalizada que incluya e impulse la democratización del conocimiento y, con ello, hacer valer los derechos de toda la comunidad educativa.
Dalila López habló sobre la experiencia con las Redes de tutoría, también conocidas como Comunidades de aprendizaje. Manifestó que dentro de las experiencias que deja esta época de crisis está la recuperación del diálogo y el sentido de agrupación, pues permiten encontrar cauces para mejorar la escuela, el trabajo y la interacción entre docentes. Resaltó que el gran reto es pensar en cómo no regresar a la escuela de la individualidad, del aislamiento y de la no interacción.
Enfatizó que la tecnología debe ponerse al servicio de los docentes y evitar burocracias en este ámbito. Señaló la importancia de que la nueva escuela recupere lo emocional, la presencialidad “profunda”, y no vuelva a un estado de individualización y aislamiento carente de diálogo.
El próximo 9 de septiembre será el cierre del segundo Ciclo iberoamericano con la conferencia magistral “Resignificar el sentido de las tecnologías, la escuela y la formación docente” que dictará Inés Dussel (Argentina/México). La moderación estará a cargo de Etelvina Sandoval, comisionada presidenta de la Junta Directiva de Mejoredu. Clausurarán el ciclo Patricia Aldana, representante permanente de la OEI en México, y Etelvina Sandoval.
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