Expertos de toda Iberoamérica destacan en Portugal la importancia de la cultura para el desarrollo
El ministro de Cultura de Portugal, Pedro Adão e Silva, y la escritora Alice Vieira participan en la sesión de clausura del Congreso que ha tenido, en la tercera jornada del Congreso, el medio ambiente, la educación y la construcción de la paz entre sus principales temas de debate.
Chile acogerá el IX Congreso Iberoamericano de Cultura en 2025, según anunció hoy la ministra chilena de Cultura, Carolina Arredondo Marzán, en la ceremonia de clausura de la octava edición del congreso, que este año tuvo lugar en Lisboa. En la tercera y última jornada del evento también se destacaron las conclusiones y recomendaciones extraídas de las distintas sesiones del programa.
En las intervenciones finales del Congreso, el ministro de Cultura, Pedro Adão e Silva, afirmó que es «a través de la cultura que, juntos, podremos construir un puente indestructible, un puente que necesitamos construir en muchos momentos, particularmente en los días de incertidumbre individual y colectiva que estamos viviendo». Pedro Adão e Silva destacó también la importancia de las relaciones entre el universo iberoamericano y la CPLP «porque corresponde a otro puente y a otro ensanchamiento fundamental», «estableciendo un intercambio artístico entre tres continentes».
Para el director general de Cultura de la OEI, Raphael Callou, la cultura es el elemento más arraigado en nuestra perspectiva de identidad individual y colectiva: «al hablar de la cultura y sus contribuciones al desarrollo sostenible a lo largo del Congreso, quedó claro en estos debates que hay tres ejes: el eje social, el eje de la contribución económica y el eje medioambiental». En este sentido, explicó que «en los últimos cuatro años hemos celebrado 198 proyectos en países iberoamericanos que materializan objetivos en estos tres ejes de los que hablamos».
Manuel Gama, durante el cierre del congreso.
El Consultor de Contenidos del VIII Congreso, Manuel Gama, fue el encargado de resumir las principales líneas de pensamiento y conclusiones surgidas de tres intensos días de puesta en común, debate y enriquecimiento mutuo. Manuel Gama destacó la noción, ampliamente repetida a lo largo del Congreso, «de la importancia de las culturas para el bienestar, para vivir bien, para construir una ciudadanía que valore la diversidad que Iberoamérica incluye en sí misma». Para ello, continuó, es importante «desinstitucionalizar la cultura, llevarla al centro de la discusión de las políticas públicas y, sólo así, acercarla a las personas y construir ciudadanía».
Enrique Vargas, Coordinador del Espacio Cultural Iberoamericano de la SEGIB, destacó el acuerdo alcanzado durante la reunión informal de ministros de Cultura, celebrada el primer día del Congreso, de seguir trabajando desde el consenso para hacer de la cultura un bien público. También destacó la propuesta de crear un programa iberoamericano de residencias literarias y un programa específico sobre videojuegos. Por último, Vargas subrayó la importancia de hacer de la cultura una parte esencial de la Agenda de Futuro y recordó que todos los resultados de esta edición del Congreso serán presentados en la próxima Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno.
La sesión de clausura contó también con la presencia del Director General de la CPLP, Armindo Brito Fernandes, y la escritora portuguesa Alice Vieira, que este año recibió el Premio Iberoamericano SM de Literatura Infantil y Juvenil, aprovechó la ocasión para hablar de literatura, periodismo y del papel fundamental que ambos han jugado en su vida.
Por último, la ministra chilena de Cultura, Carolina Arredondo, anunció a través de un vídeo que Chile acogerá el IX Congreso Iberoamericano de Cultura.
Medio ambiente, educación y construcción de la paz, en el punto de mira
La tercera jornada del Congreso se inició con una sesión de bienvenida a cargo de la Presidenta de Camões, I.P., Ana Fernandes, quien destacó el vínculo entre cultura, desarrollo y ciudadanía, en una lógica de multilateralismo sostenible y construcción de la paz, y de la Directora de la Oficina de la OEI en Portugal, Ana Paula Laborinho, quien reforzó esta idea al afirmar que la cultura, como elemento agregador, debe regirse siempre por principios éticos y con el objetivo de garantizar el total respeto de los derechos humanos.
A partir de estas reflexiones, a lo largo del día se desarrollaron tres sesiones plenarias sobre temas como el impacto del cambio climático en el patrimonio cultural y la necesidad de minimizar los impactos ambientales de la producción y el consumo de cultura; las alianzas entre Cultura y Educación como forma de fomentar el conocimiento cultural y potenciar la creatividad y la emancipación de las personas; y el papel de la cultura en la construcción de la paz, aprovechando la multiculturalidad y diversidad del espacio iberoamericano como bien público global fundamental para la cohesión social de la región.
A lo largo de tres días, representantes de 14 ministerios de Cultura de la región iberoamericana y 45 ponentes de 22 países participaron en un programa con más de 300 asistentes presenciales en Lisboa y online procedentes de todo el mundo.
El VIII Congreso Iberoamericano de Cultura fue una iniciativa conjunta del Ministerio de Cultura portugués, Camões – Instituto da Cooperação e da Língua, I.P., la Secretaría General Iberoamericana y la Organización de Estados Iberoamericanos, con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de España, la Unión Europea y Cooperación y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), asociaciones con el Ayuntamiento de Lisboa, la Universidad de Coimbra, ISCTE, la Universidad de Lisboa, la Universidad de Minho, la Universidad de Oporto y CEComp y asociaciones con medios de comunicación como RTP, Agencia EFE y Red Televisión América Latina.
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