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Área Educación superior y ciencia
Sede Portugal
Tipo Proyectos

Concluye el XI Congreso Iberoamericano de Indicadores de Ciencia y Tecnología con el foco puesto en la Sociedad de la Información, desinformación, big data y digitalización en el trabajo

Concluye el XI Congreso Iberoamericano de Indicadores de Ciencia y Tecnología con el foco puesto en la Sociedad de la Información, desinformación, big data y digitalización en el trabajo

La tercera y última jornada del XI Congreso Iberoamericano de Indicadores de Ciencia y Tecnología - "25 años de RICYT: lecciones aprendidas y desafíos futuros", versó fundamentalmente sobre la Sociedad de la Información en su dimensión actual de información, desinformación y big data, así como de trabajo y digitalización.

En el panel “15 años del Manual de Lisboa: nuevos desafíos”, Javier Echeverría, filósofo y miembro de la Academia Vasca de Ciencias, Artes y Letras, hizo un retrato de una sociedad de información «enfeudada» a gigantes privados como los GAFAM – Google, Apple, Facebook, Amazon y Microsoft – en lo que denominó «vasallaje puro y duro».

Echeverría ha afirmado que «la economía de la big data está superando a la economía de la información y el conocimiento, con los gobiernos y los propios organismos públicos utilizando los motores de búsqueda de los gigantes privados», y que «es necesario crear indicadores para analizar esta realidad». El filósofo dejó una advertencia sobre el bajo nivel de calidad de muchos datos producidos por los gigantes privados y el alto coste energético y ecológico de los «megacentros” de datos – Clouds -, proponiendo la creación de alertas para los usuarios, con indicadores de uso y gasto.

Nuno Almeida Alves, del Instituto Universitario de Lisboa (ISCTE-IUL), reforzó la idea de que «hay numerosos operadores en el mercado y un conjunto de empresas muy agresivas en la producción y distribución de datos que transmiten información errónea», advirtiendo del peligro de no respetar la privacidad de los datos personales. Almeida Alves argumenta que, «en una sociedad que discute los costes del carbono, empresas como Google y Facebook tienen que pagar su parte de la polución que causan al desarrollo global».

El director general del Gabinete de Estrategia y Planificación del Ministerio de Trabajo portugués, José Luís Albuquerque, se refirió a la importancia de lo digital no sólo en las escuelas, sino también en las empresas, y a la formación en el contexto laboral, habiendo identificado retos como la necesidad de nuevas competencias digitales en el trabajo, el agravamiento de las desigualdades y la protección social de los trabajadores. José Luís Albuquerque se refirió al «Libro Verde sobre el Futuro del Trabajo», que está en fase de consulta pública, como un buen instrumento para reflexionar sobre la influencia de los fenómenos de las nuevas tecnologías en el trabajo.

Los trabajos del Congreso concluyeron con la intervención de Catarina Carreira, de la Dirección General de Estadísticas de la Educación y Ciencia (DGEEC), que presentó el Observatorio de Competencias Digitales, recientemente creado en Portugal. Se trata de «un instrumento de seguimiento, tratamiento de datos y análisis de resultados sobre la evolución de las competencias digitales de la población, la producción de nuevos conocimientos en áreas digitales y la capacidad de explorar el potencial social y económico de los mercados digitales».

El investigador y presidente de la Comisión Parlamentaria de Cultura y Comunicación, Alexandre Quintanilha, hizo los honores de la conferencia magistral de clausura, con una reflexión sobre «Riesgo y Resiliencia – El Papel del Conocimiento«. Una exposición que partió de la idea de que «el riesgo y la resiliencia deben verse desde la perspectiva de cómo elegimos las trayectorias de nuestras vidas, de las vidas de nuestros países». (…) «Estoy cada vez más convencido de que es importante hacer llegar el mensaje de que las decisiones que tomen los políticos, en los gobiernos o en las instituciones, deben basarse en los conocimientos más sólidos de que disponemos. Deben basarse en una sólida alfabetización».