El rol de la mujer indígena en la transición energética en América Latina y el Caribe, fundamental para un futuro sostenible y justo
Hoy, 5 de septiembre, Día de las Mujeres Indígenas, la OEI destaca su papel en la transición energética de la región por su capacidad de liderar procesos comunitarios que promuevan la sostenibilidad y el respeto por la Madre Tierra. Un ejemplo claro se manifiesta en el proyecto Energytran, que lidera la OEI.
En América Latina y el Caribe la transición energética continúa adquiriendo relevancia como respuesta al cambio climático, lo que se presenta también como una oportunidad para transformar y mejorar las condiciones de vida de las comunidades indígenas. Bajo este principio, el rol de la mujer ha sido clave para afrontar de manera integral los desafíos que supone dicha transición para estas comunidades y para la región en general.
Así lo atestigua el trabajo que se realiza con mujeres de las comunidades de los pueblos Qom y Wichi, participantes de las actividades realizadas por la Universidad del Nordeste de Argentina, socia del proyecto Energytran, que coordina la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) desde 2024. Energytran tiene por objetivo abordar la transición energética como un reto común entre Europa e Iberoamérica, mediante el intercambio, la generación y la transferencia de conocimiento.
Dentro de esta iniciativa, la Universidad del Nordeste de Argentina se centra en trabajar en la energía solar térmica y en los usos destinados a zonas rurales y comunidades indígenas de difícil acceso. Todo ello, en consonancia con la política nacional del Estado argentino que, desde 2003, asume la participación de los pueblos indógenas con el fin de entablar un diálogo intercultural que posibilite la construcción conjunta de políticas públicas en el país.
En 2022, el censo de Argentina contabilizó 1.306.730 personas en viviendas particulares que se reconocieron indígenas o descendientes de pueblos indígenas, de las cuales 674.455 eran mujeres y 632.275 eran varones.
De esta manera, a principios del 2020, Argentina creó el área de Mujeres Originarias dependiente de la Dirección de Políticas para la Igualdad de Género, cuyo objetivo es promover una mirada intercultural e interseccional sobre las problemáticas vinculadas a mujeres indígenas, entre las que se encuentra la transición energética.
Así, la OEI, a través del proyecto Energytran y de sus socios, aporta su grano de arena en Argentina, así como en otros países participantes en el proyecto tales como Chile, Costa Rica y México, en el camino hacia una transición de energías renovables. Estas acciones representan una oportunidad para mejorar el acceso a la energía, donde el papel de la mujer indígena se vuelve fundamental, especialmente, en lo que respecta a la gestión de los recursos naturales y la preservación de los ecosistemas locales.
Las mujeres rurales de América Latina y el Caribe conforman una población de 58 millones de habitantes y cerca del 20 % pertenece a pueblos indígenas (ONU Mujeres 2023), que al igual que los varones, trabajan principalmente en la actividad agrícola.
Una transición también cultural y social
Energytran concibe la transición a energías limpias, sostenibles y justas a través de la generación de conocimiento multidisciplinar a nivel tecnológico y ambiental entre diferentes instituciones de América Latina y el Caribe. Esto tiene un impacto positivo en comunidades locales indígenas, sobre todo, si se tiene en cuenta que la preservación de los recursos naturales y la conservación de la biodiversidad representan para ellas una parte intrínseca de su cultura ancestral y para asegurar un futuro sostenible.
En ese sentido, esta transición no es sólo técnica o económica, sino también cultural y social, y es aquí donde el papel de la mujer indígena se vuelve fundamental, como se puede apreciar en el caso de la comunidad argentina.
Energytran y su compromiso con las mujeres indígenas
Las comunidades indígenas en la región han sido históricamente marginadas, por lo que han tenido que enfrentar numerosos desafíos en términos de acceso a servicios básicos, incluyendo la energía. Muchas de estas comunidades se encuentran en regiones rurales donde la electricidad y otras formas de energía moderna son escasas o inexistentes. En este escenario, la transición hacia energías renovables representa una oportunidad para mejorar el acceso a la energía, reducir la pobreza y promover un desarrollo sostenible.
Con el fin de potenciar el liderazgo de las mujeres indígenas en la transición energética que afronta la región, es esencial la implementación de políticas públicas que promuevan su mayor inclusión y participación mucho más efectiva, aspecto que el proyecto Energytran ha establecido como una de sus prioridades, ya que concibe el papel de la mujer indígena en la transición energética como un elemento indispensable para el éxito de esta transformación.