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Área Cultura
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La importancia de la cultura en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)

La cultura contribuye de manera positiva y eficaz a través de estrategias y acciones que contemplan el desarrollo social y económico inclusivo, a la sostenibilidad medioambiental, la convivencia, la cohesión social, la paz y la seguridad.

La cultura contribuye de manera positiva y eficaz a través de estrategias y acciones que contemplan el desarrollo social y económico inclusivo, a la sostenibilidad medioambiental, la convivencia, la cohesión social, la paz y la seguridad. 

Una Iberoamérica próspera, inclusiva y sostenible” es el lema de la XXVI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en La Antigua Guatemala, los días 15 y 16 de noviembre de 2018, con el fin de generar propuestas que contribuyan a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y elevarse al nivel político en los 22 países de la región. 

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) son un compromiso adoptado por 193 países en la reunión de Alto Nivel de las Naciones Unidas de 2015. A través de 17 objetivos se abordan temas estratégicos de caracter universal vinculados al desarrollo con el fin de contribuir a resolver los problemas multidimensionales de la pobreza. 

Situar a la cultura en el centro de las políticas públicas de los países de la región Iberoamericana será el tema central de la XIX Conferencia Iberoamericana de Ministros Cultura para debatir, proponer recomendaciones y acordar compromisos en materia de cooperación cultural que tendrá lugar los días 3 y 4 de mayo en La Antigua Guatemala.

En ese sentido se considera imprescindible la actuación de los Ministerios de Cultura para sensibilizar a los Jefes de Estado y de Gobierno sobre la amplia dimensión de la cultura y su papel como eje transversal para mejorar calidad de vida de los ciudadanos de la región.

El desarrollo no es sostenible si no contempla e incorpora adecuadamente la dimensión cultural.

La sostenibilidad está basada en tres ámbitos prioritarios: el social, el medioambiental y el económico, pero este modelo se encuentra incompleto si no se considera a la cultura como el “cuarto pilar del desarrollo.

Es evidente que las iniciativas y los enfoques de desarrollo que toman en consideración las culturas locales pueden dar lugar a resultados más equitativos y sensibles al contexto, al tiempo que aumentan la implicación de los beneficiarios.

La cultura es un puente que enlaza los ecosistemas humanos y naturales pero además, cumple un papel de carácter instrumental constitutivo del desarrollo: es un medio y un fin en sí mismo.

Los diferentes enfoques sobre la relación entre cultura y desarrollo sostenible asumen una doble faceta: por un lado. la vinculada a las políticas públicas, por otro, el que corresponde a los sectores culturales como patrimonio tangible e intangible, la creatividad y las industrias culturales, el arte o el turismo cultural, entre otros.

En este sentido, la dimensión cultural precisa estar presente en todos los sectores y actuaciones vinculadas a la Agenda 2030 y al logro de los ODS. Para ello se requiere incorporar la dimensión cultural dentro de las diferentes políticas y programas de desarrollo en ámbitos vinculados a la educación, la innovación, la ciencia, la tecnología, la salud, la comunicación, el medio ambiente, el comercio, la seguridad y la justicia, entre otros.

Para avanzar en esta línea es preciso enfatizar en la necesidad de crear mecanismos de diálogo y coordinación intersectorial en cada uno de los países, garantizar la institucionalidad en los mismos para su puesta en marcha y promover la creación de un espacio de colaboración y un marco normativo que involucren a los diversos sectores en la implementación de la política cultural.

Oportunidades y desafíos en relación en relación con los ODS

Responder a los desafíos y oportunidades que implica el desarrollo sostenible, requiere de políticas que consideren el papel de la cultura, el respeto de la diversidad cultural y la protección del patrimonio cultural, así como acciones de refuerzo de valoración de las expresiones, identidades y conocimientos de los pueblos de la región, dimensiones que se contemplan en los ODS y que la OEI asume a través del desarrollo de la Carta Cultural Iberoamericana (CCI).

El turismo es una actividad básicamente de índole cultural y social que posee una dimensión e impacto en el plano económico y que involucra diversos campos y ámbitos de carácter interdisciplinario.

El turismo cultural, tema destacado en los ODS, es un motor del desarrollo sostenible, siempre y cuando se lleve a cabo a través de una gestión responsable y políticas de preservación y valorización del patrimonio, la educación, las artes y las industrias culturales y creativas, desde una visión transversal y global y asumiendo las orientaciones de las convenciones culturales, documentos marco y referencia legal en la materia.

 Asimismo, hay que destacar el interés de considerar el ámbito que ofrecen los programas de rutas e itinerarios culturales como estrategias de colaboración entre diversos sectores, planos, entidades y dimensiones, y creación de lazos de cooperación entre diversos territorios, promoviendo la integración y abriéndose a otros horizontes regionales. 

La cooperación entre territorios, programas y redes a escala nacional, regional o internacional puede contribuir a avanzar en esta línea. Ello supondría avanzar en la construcción de nuevos modelos de asociación entre los diversos sectores culturales, sociales y económicos e impulsar la participación de gobiernos, organismos, entidades y personas implicadas en el diseño, la gestión y el desarrollo del turismo sostenible, Objetivo 17 de los ODS.

La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la ciencia y la Cultura (OEI) es la Secretaria Técnica de la Conferencia Iberoamericana de Cultura y actúa en este ámbito desde la puesta en marcha de las conferencias iberoamamericanas de cultura durante los años 90’s.

A punto de cumplir 70 años de existencia, la OEI asume como prioritario este marco de actuación para la cooperación cultural en la región.