“Mi objetivo es que las imágenes sean un puente entre la realidad y la poesía”: Reportaje a Ana Paula Ocampo
Tomando como tema la experiencia de la Educación Intercultural Bilingüe (EIB) en la Provincia de Santa Fe, Ana Paula Ocampo brinda un testimonio visual del interior de esas escuelas donde se manifiesta el respeto y la convivencia con lo diverso, y el reconocimiento cultural de los pueblos originarios.
“Origen: voces ancestrales en las aulas” no es solamente una muestra de fotografías que registran espacios, rincones, o personas en distintas situaciones; sino que es un concepto que pone de relieve el respeto a la identidad y el entendimiento por lo diverso, la valoración de la riqueza ancestral y propone, a través de la educación, la convivencia en la interculturalidad no solo lingüística; sino también espiritual y de saberes.
La muestra de fotografías de Ana Paula Ocampo está compuesta por 28 imágenes en blanco y negro que exploran la gestualidad, tanto de los destinatarios como de los transmisores de conocimientos ancestrales, explorando la esencia íntima de un hecho educativo donde el saber nuevo se vincula con aquel heredado de generaciones anteriores, y viceversa.
La Reforma de la Constitución Nacional de 1994, en su artículo 75 inciso 17, reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, garantiza el respeto a su identidad y el derecho a una educación bilingüe e intercultural. Esto a ha permitido el acceso a la alfabetización a una multitud de comunidades originarias, posibilitando su integración social y la difusión de sus conocimientos enriquecidos en una demostración de comprensión mutua.
Ana Paula Ocampo nació y vive en la ciudad de Reconquista, Provincia de Santa Fe. Además de fotógrafa y docente, es Diseñadora Gráfica en Comunicación Visual, egresada de la UNL. Ha expuesto, -tanto en forma individual como colectiva-, en diferentes espacios culturales de Argentina, Brasil, Colombia, España, Grecia y Emiratos Árabes. Obras suyas se exhiben en ámbitos públicos y privados, y son carátula de diversas publicaciones. También, es convocada habitualmente como jurado.
¿Cómo nace la experiencia que da lugar a “Origen”?
-“Fui convocada para participar de una muestra colectiva de arte en la localidad de Sevilla, España, el 12 de octubre con motivo del Día de la Hispanidad. El objetivo de la convocatoria era destacar el idioma español como lengua que nos une entre todos los pueblos hispanohablantes. Sin embargo, como argentina, no podía ignorar la carga simbólica que este día tiene en mi país. Frente a este contexto, reflexioné sobre cómo representar el idioma como elemento de unión pero también de diversidad, destacando la importancia de la integración cultural y el reconocimiento de nuestras raíces indígenas. Quise resaltar que, en Argentina, nuestra Constitución Nacional reconoce y valora la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios, y que este reconocimiento es fundamental para nuestra identidad nacional. Así, esta invitación se convirtió en una oportunidad para explorar la intersección entre la cultura hispánica y la diversidad indígena, reflexionando sobre la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa”.
¿Cuál fue tu premisa al encarar la experiencia y cuál el resultado?
-“Mi premisa fue abordar la interculturalidad de manera sensible y respetuosa, buscando destacar la riqueza de la diversidad cultural en Argentina. Así llego a las Escuelas de Educación Intercultural Bilingüe (EIB), como espacio propicio para encontrar este diálogo entre culturas. El resultado fue ‘ORIGEN’, un proyecto que refleja la belleza de la interculturalidad en acción. Al visitar las Escuelas de EIB, me impresionó la armonía con la que convivían la cultura ancestral y la hispana. Pude ver algo mucho más importante de lo que pensaba encontrar: las paredes, los pizarrones, los cuadernos, todo hablaba de una comunión respetuosa y enriquecedora, no sólo desde el idioma. A medida que me sumergí en ese espacio educativo, escuché las voces de docentes, directivos, niños y descubrí cómo la interculturalidad se vivía allí de manera auténtica y no era sólo una efemérides o un título que acompañaba una ley. Mi motivación inicial se acrecentó al pensar en la discriminación, el abuso y el silencio histórico que han sufrido los pueblos originarios. Así; la fotografía se convirtió en un medio para capturar esa esencia, pero también para reflexionar sobre mi propio lugar en esta historia. ‘ORIGEN’ es un testimonio de la riqueza cultural que puede surgir cuando se valora y respeta la diversidad”.
Me imagino que habrá muchas anécdotas (pienso en el abuelo-maestro que aparece junto a su nieto-alumno en un par de fotos)
-“En los actos escolares, me impresionó la autenticidad de la interculturalidad en cada acción: canciones, rituales, homenajes. La imagen del abuelo-maestro es especialmente significativa, ya que refleja la importancia de la transmisión de conocimientos en las comunidades indígenas. Los ancianos son guardianes de la tradición y la cultura, y el maestro idóneo es el nexo entre esa sabiduría y las nuevas generaciones. Otra imagen que guarda una historia significativa es la de los niños compartiendo el almuerzo en dos mesas largas. Esto puede parecer natural, pero no hace muchos años, los niños de pueblos originarios no compartían este espacio con niños criollos o gringos. Esta escuela, con población estudiantil mixta, es un ejemplo de integración exitosa”.
¿Cuál es el lugar de la fotógrafa (artista) en este caso? ¿Vas en busca del “testimonio” o la preocupación estética cuenta?
-“Como fotógrafa, mi lugar es el de una observadora sensible y respetuosa, que busca, en este caso, capturar la esencia de la interculturalidad y la diversidad, pero mi enfoque no se centra únicamente en el testimonio, sino que también considero lo estético como fundamental. Cuando me refiero a lo estético trasciendo la valoración de lo bello y lo feo. Se trata de transmitir una mirada poética que susurre, hable o grite lo que quiero compartir a través de mis imágenes. La fotografía no es la realidad en sí misma, pero necesita del referente de lo real para existir. En este proyecto, busco equilibrar el testimonio y la estética para crear un lenguaje visual que invite a reflexionar. Mi objetivo es que las imágenes sean un puente entre la realidad y la poesía”.
“Origen: Voces ancestrales en las aulas”, de Ana Paula Ocampo, es la tercera y ultima exposición de 2024 perteneciente a los proyectos expositivos presentados en la Convocatoria Anual a Artistas Visuales que organiza el Espacio Cultural de la OEI en Argentina. Curiosamente, en los tres proyectos seleccionados, predomina el blanco y negro. Y curiosamente, también, los tres artistas seleccionados estudiaron Diseño Gráfico; aunque luego cambiaron de rumbo hacia otras expresiones. Eduardo Argañarás hacia el Dibujo Digital, Patricia Gayone hacia el “Dibujo Humano”; y Ana Paula Ocampo hacia la Fotografía.
Estudiaste Diseño Gráfico. ¿Cómo apareció la Fotografía?
-“La fotografía apareció en mi vida como una herramienta complementaria para mi carrera en Diseño Gráfico en Comunicación Visual (UNL). Sin embargo, fue en un curso con Roberto Guidotti, un reconocido fotógrafo de la ciudad de Santa Fe, donde descubrí una conexión más profunda con la fotografía. Roberto me enseñó a ver más allá de la técnica, a buscar la mirada del fotógrafo, a entender la fotografía como un canal expresivo. Hablaba de ´maestros´, ´espejos y ventanas´, y me mostró que la fotografía podía ser un lenguaje poderoso. Desde entonces, se convirtió en mi maestro. Aunque no siempre tenemos la oportunidad de encontrarnos, encuentro en él un lugar donde conversar y reflexionar sobre mi trabajo. A lo largo de la vida, fueron muchos los maestros que tuve y tengo, pero debo decir que Roberto ha tenido un impacto significativo.
-“Mi formación en Diseño Gráfico ha sido fundamental en la forma en que abordo mis proyectos fotográficos, desde la conceptualización hasta la presentación. La carrera me ha proporcionado una base sólida para entender la comunicación visual y narrativa”.
Tu obra está ordenada por “series” que fuiste haciendo. ¿Nos contás sobre cada una de ellas?
-“Mi obra se presenta en series, cuidadosamente curadas por Beatriz Leguiza. Su enfoque ha sido fundamental para darle contundencia y profundidad al relato visual. Antes de trabajar con Beatriz, hago el ejercicio de cómo organizaría las fotografías, pero su intervención siempre supera mis expectativas. Su capacidad para interpretar y relacionar cada imagen es excepcional. Beatriz consideró dos factores claves: conocimientos de interpretación de cada fotografía (aspectos descriptivos de cada imagen), y de contexto: original (cómo hice la foto), interno (lo que se representa, lo que está en la imagen) y externo (dónde ella ve la foto). Esta metodología permite una comprensión más profunda de cada serie”.
¿Es posible pensar en un conjunto de obras, sin pensarlas como una “serie”?
-“Es posible crear un conjunto de obras sin inicialmente pensar en una ‘serie’, pero la coherencia en el relato y la estética inevitablemente dan forma a esa concepción. Durante la selección y edición, las constantes y variables estéticas refuerzan esa idea. Cada fotografía tiene su propia historia y singularidad, abordando temas como educación, infancias, formación, cultura, espacios, creencias, acciones, integración y diversidad. Sin embargo, al observarlas en conjunto, se construye un mensaje integral y amplio que trasciende la suma de sus partes. La serie se convierte en un lenguaje visual que transmite una visión más profunda y compleja, invitando al espectador a reflexionar sobre la interconexión de los temas y la riqueza de la narrativa”.
Al abordar una serie; ¿cómo la vas conformando? ¿Cómo la vas decidiendo?
-“Al abordar una serie, no tengo un plan preestablecido. En su lugar, permito que el tema evolucione orgánicamente. A medida que avanzo, el camino se va revelando y voy armando la historia en función de lo que me resuena. Llega un punto en que cada fotografía responde a una intención específica, construyendo el relato foto a foto. Es un proceso intuitivo y reflexivo, donde la serie se va conformando de manera natural, reflejando mi visión y mensaje”.
¿Sentís que entre esas “series” hay rupturas, continuidades, relaciones?
-“Entre mis series, identifico tanto rupturas como continuidades y relaciones. Aunque cada serie tiene su propia identidad y enfoque, hay hilos conductores que las unen. El factor humano y social es un denominador común que atraviesa muchas de mis series. La exploración de la condición humana, las relaciones interpersonales y los contextos sociales son temas recurrentes que se manifiestan de diversas maneras en mis obras. Estas conexiones reflejan mi interés en comprender y reflexionar sobre la experiencia humana en todas sus facetas”.
¿Vas en busca de una imagen, o ella te encuentra a vos?
-“Creo que la imagen no es algo que simplemente se encuentra o se busca, sino que se construye. Aunque pueda sorprenderme, siempre hay una intención y una serie de factores en juego, como el momento, la luz, el encuadre, el punto de vista, entre otras cosas, que tienen que ver con una decisión.
-“En mi experiencia, fui a una escuela EIB con una idea preconcebida, pero me encontré con un universo nuevo que me desafió a ser permeable y perceptiva. La apertura y la sensibilidad fueron clave para capturar una imagen que trascendía mi idea original.
-“La imagen final es un reflejo de mi capacidad para estar atenta y receptiva. No creo que se trata de buscar o ser encontrada por la imagen, sino de cómo me permito ser influenciada por lo que tengo enfrente. Mi respuesta a tu pregunta en todo caso sería ‘depende’, ya que ambos enfoques pueden llevar a resultados valiosos”.
¿Qué determina que una imagen te haga decir “¡ya está! ¡Parla!?
-“No tengo una fórmula precisa para determinar cuándo una imagen es la definitiva. Simplemente se siente. A veces es una sensación clara y contundente, otras veces es más sutil, pero siempre es una intuición que guía mi decisión. En ese momento, todo parece encajar: la composición, la luz, el mensaje. La imagen habla por sí misma y transmitirá lo que quiero decir”.
¿Por qué uno hace las cosas que hace (en tu caso la fotografía)? ¿Por placer? ¿Por gratificación? ¿Por necesidad?
-“Mi relación con la fotografía ha ido cambiando con el tiempo y se ha convertido en una parte integral de mi vida cotidiana. Asociada al placer, a la gratificación y por momentos a la necesidad de dar voz. No solo hago fotos, sino que miro fotográficamente. La luz, los ángulos, la composición se han vuelto una forma de ver el mundo. Es una metáfora que atraviesa mi existencia, permitiéndome reflexionar sobre dónde enfocarme y qué dejar fuera. El lenguaje fotográfico es poderoso. Me permite expresar lo que quiero, sensibilizar, empatizar, denunciar, aplaudir y reflexionar. Es una herramienta para compartir mi visión y conectar con los demás”.
¿Cómo imaginás el diálogo entre tus imágenes y un espectador? ¿Es igual en Argentina o en otro país?
-“Imagino un proceso de conexión emocional y reflexivo creando un espacio de diálogo con la propuesta en pos de un aporte positivo. Busco inspirar empatía y sensibilidad, invitando a reflexionar. La fotografía, el arte en general, traspasa fronteras y culturas, ya que las emociones son universales. Aunque mi intención es clara, no puedo asegurar la conexión ni puedo controlar eso. El diálogo es particular y puede surgir o no. Sin embargo, eso no disminuye mi pasión por crear imágenes que inspiren y conecten a las personas, más allá de sus orígenes”.
Por último. ¿Hay algo que no te haya preguntado y te gustaría desarrollar?
-“Quiero destacar la colaboración invaluable de Alejandra Cian, ex Directora Provincial de Educación Intercultural Bilingüe (EIB) de la Provincia de Santa Fe, quien estaba en su cargo en el año 2023 cuando comencé este proceso. Su apoyo y compromiso han sido fundamentales para el acceso a escuelas y comunidades, así como también para vincularme con otros grupos que trabajan en el rescate de la interculturalidad. Agradecer a las escuelas, maestros, directivos y cada persona que fue compartiendo su tiempo, experiencia y sentir.
-“La propuesta de ORIGEN resalta el espacio educativo como un ámbito clave para trabajar la interculturalidad y la diversidad. Estoy alineada con la idea de que la modalidad de las EIB debería implementarse en escuelas tradicionales para erradicar el racismo, fomentar el respeto y la comprensión hacia lo plural y diverso e integrar conocimientos ancestrales en el currículum académico. Pienso que este enfoque puede transformar la educación y contribuir al crecimiento de nuestra humanidad”.
Así; aquella invitación a participar de una muestra colectiva en Sevilla, se convirtió para Ana Paula Ocampo, -gracias a su capacidad para estar “atenta y receptiva”-, en una oportunidad para “ver algo mucho más importante de lo que pensaba encontrar” y “capturar esa esencia”. En definitiva; el abordaje de un compromiso sensible que invita a reflexionar y construir una sociedad mejor.