«Nosotros tenemos que pensarnos sobre todo en Sudamérica como un país.»
En esta oportunidad conversamos Juan de Dios Ortúzar uno de los ganadores del premio Dr. Eduardo Charreau a la Cooperación Científico-Tecnológica Regional de la edición 2021, la otra ganadora es Marta Irene Litter (Argentina), quien nos brindó una cálida entrevista.
Ortúzar es profesor emérito de la Pontifica Universidad Católica de Chile y referente en el área de ingeniería del transporte. Se distingue por sus estudios en modelos de demanda de transporte mediante la metodología de elecciones discretas. Ha dirigido un número importante de tesis doctorales, de maestría y de grado, y formado varias generaciones de ingenieros en el campo del transporte y el urbanismo.
Conversamos con el doctor quien nos manifestó su emoción al recibir el premio: “Estoy muy honrado y muy contento de haber recibido este premio sinceramente no conocía al doctor Charreau antes pero cuando mi universidad me postuló, estudié su trayectoria y me encantó, lo encontré notable, me parece muy bien que organizaciones argentinas estén preocupadas de estas cosas porque yo encuentro que la colaboración iberoamérica es básica. Nosotros tenemos que pensarnos sobre todo en Sudamérica como un país. Yo siempre me sentí muy latinoamericano y también me siento iberoamericano porque cada vez que voy a España y veo lo que hacen también me siento muy representado.»
El premio Charreau galardona a quienes trabajar en Cooperación Científico – Tecnológica y la carrera del doctor Ortúzar es un ejemplo de eso.
«Tuve la suerte de poder colaborar de manera importante con gente de varios países latinoamericanos y de España en formación de doctorado y en hacer investigación conjunta.He trabajado con Colombia, antes lo hice en Quito, he estado también en Argentina de donde vino uno de mis mejores colaboradores, quien escuchó hablar de lo que yo hacía con los modelos de elección discreta y se vino acá a estudiar conmigo y ahora es un gran profesor en este tema. Con España tengo una fuerte relación, con gente de la Universidad de Cantabria en Santander y con gente de Gran Canaria y Tenerife he recibido estudiantes de doctorado con los cuales mantengo contacto.
También he trabajado con Iberoamérica en cosas más prácticas, me ha tocado estar tanto en Colombia, como en Brasil dirigiendo grandes encuestas origen-destino. Trabajé en el proyecto del tren rápido entre Río de Janeiro y Sao Paulo. Ahora estoy trabajando con Argentina con una encuesta del BID que investiga el motivo por el cual la gente sigue usando automóvil a pesar de que hoy está perdiendo algo de crédito porque es el modo más contaminante y menos sustentable en las ciudades. Además, estamos haciendo un trabajo con la tarificación por congestión en Buenos Aires todo eso con el Banco Interamericano de Desarrollo.»
Mas allá de su basta carrera como formador de doctores Juan de Dios, nos cuenta como descubrió y encontró su vocación que lo llevo a ser una persona muy reconocida en el mundo académico.
«Entré a estudiar ingeniería casi por suerte, yo estaba por cumplir 17 cuando entré a la universidad quería estudiar química y mi papá me recomendó Ingeniera, entonces postulé a ingeniería y me dediqué más bien a toda el área de lo que se llama la investigación operativa y cuando salí de la universidad estaba empecinado con estudiar un doctorado, quería ser un académico. Lo primero que hice fue un master en Inglaterra en la Universidad de Leeds. Había ganado un grant del gobierno británico., un gran logro.
Hice el máster y me volvía a Chile pensando en irme a estudiar un doctorado en la universidad Berkeley, pero me escribió el Huw Williams que había sido mi supervisor del máster y me dijo que tenía un proyecto que él creía que iba a ser importante los modelos de elección discreta que en ese momento no se sabía prácticamente nada, y si yo iba a trabajar con él me daban el doctorado. Efectivamente mi amigo Huw tenía razón los modelos de elección discreta fueron un éxito, además es una forma de ver la modelación que tiene aplicaciones no solamente el transporte.
Me ha tocado trabajar no solamente en transporte, con desarrollo urbano, con seguridad, incluso tengo un proyecto precioso con respecto al tema del vino. He trabajado con mi mujer que es urbanista en temas que tienen que ver con vivienda social, que tienen que ver con valorizar porque un barrio puede ser considerado más grato que otro. Eso también me ha dado a mí muchas posibilidades de interactuar con mucha gente distinta porque mi disciplina se presta para colaborar con muchas otras. Lo que me interesa saber es cómo se comporta la gente porque elige de una manera u otra, en base a las elecciones de las personas yo eventualmente logro después descubrir cuánto valoran, por ejemplo, la disposición al pago. Cuánto está dispuesto a pagar por tener una seguridad mucho mejor, en cuanto está dispuesto a pagar porque no haya hacinamiento tan grande en un sistema transporte colectivo»
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La relación con sus alumnos se perpetua en el tiempo, la colaboración mutua, fundamental para los avances en todas las áreas es uno de los puntos fuertes y en este apartado el doctor Ortúzar explica la clave de estos estrechos vínculos.
“Yo volví en el año 80 a Chile con mi doctorado me propusieron hacer cursos en Colombia, y en Quito y comencé a ser reconocido, después llegaron alumnos acá. Llegó primero una muchacha de la universidad la Laguna en Tenerife e hizo su doctorado conmigo en el año 95. Luego llegó una italiana que ahora es profesora en la universidad de Newcastle en el año 99 y luego tuve este argentino en el año 2000 y de ahí para adelante siguen los estudiantes de doctorado. La gracia que tiene esto es que ellos han seguido creyendo que les puedo aportar algo, me han seguido convocando a pesar de que ya dejaron ser mis estudiantes hace muchísimos años y todavía estamos juntos entonces seguimos haciendo cosas y eso es muy interesante para mí”.
“Muchos de ellos ya me han superado francamente en muchas cosas, pero siguen teniendo la sensación de que les puedo aportar algo. Por ejemplo, en todo lo que es la técnica la manejan mucho mejor. Yo abandone la idea de que voy a ponerme hacer formulación tremendamente compleja en un computador ya no me llama. Pero cuando llega el momento de escribir algo y de mejorar lo que se está tratando de decir me surgen buenas ideas, ahí es donde ellos encuentran que los puedo aportar y ellos sienten que yo soy casi con su papá y la verdad es que eso me encanta mí”
El presente tiene al doctor Ortúzar trabajando activamente en temas relacionados al COVID19.
«Estamos trabajando un grupo bien importante de gente de 11 universidades del mundo todo este tema del COVID aprovechando que somos especialistas en este tema de la elección, hemos hecho una encuesta en estos 11 países para saber qué cosas considera la gente importante en el tema de la vacuna, esto partió hace como seis meses atrás, hicimos una encuesta que tenía tres olas, les preguntamos a la gente inicialmente una serie de cosas con respecto a la vacuna, luego un mes después preguntamos lo mismo habiendo cambiado algunas condiciones y otro mes después lo mismo y hemos tenido resultados bien interesantes, se está comparando ahí lo que sucede en Inglaterra, Alemania, Australia Nueva Zelanda, China, Japón, en Sudamérica: Chile, Colombia, Brasil y Ecuador.
Hay otro tema más relacionado con esto: Nosotros trabajamos en ingeniería del transporte donde un tema fundamental es el hábito, por ejemplo, al usuario de auto le cuesta mucho cambiarse a otro medio porque está habituado a eso. Pero cuando hay algo tan brutal como la pandemia que se tiene que quedar en su casa, a lo mejor no sé cuántos días en cuarentena, la persona puede a lo mejor repensar de nuevo las cosas, y considerar su elección mucho más seriamente que antes. Yo les digo a mis colegas que hay que aprovechar las oportunidades o sea si algo tan terrible como la pandemia aparece usémosla como una oportunidad para mejorar, para aprender, para sacar algo nuevo de ese tema. «