Con gran convocatoria terminó la Primera Muestra de Cine e Infancia
Durante dos jornadas, el jueves 20 y viernes 21 de abril, se generó un espacio de reflexión en torno a aspectos relevantes de la infancia, a través de tres películas reconocidas a nivel internacional. La inclusión educativa, el juego como herramie…
Pese a imprevistos como la lluvia y los cortes de agua que azotaron a la ciudad de Santiago, un público que incluyó a estudiantes de educación, docentes y directivos disfrutó de la Primera Muestra de Cine e Infancia, iniciativa creada por la OEI y realizada en la Biblioteca de Santiago.
Durante dos jornadas, el jueves 20 y viernes 21 de abril, se generó un espacio de reflexión en torno a aspectos relevantes de la infancia, a través de tres películas reconocidas a nivel internacional. La inclusión educativa, el juego como herramienta de aprendizaje y los derechos de los niños y niñas fueron fuente de discusión y análisis tras la exhibición de las cintas.
Las películas presentadas fueron la norteamericana “Temple Grandin” (Mick Jackson, 2010), protagonizada por Claire Danes y basada en la historia real de una joven autista que logró convertirse en una reconocida escritora y científica; el documental brasileño “Semillas de Nuestro Jardín” (Fernanda Heinz, 2012), que muestra la experiencia de una escuela que desafía los métodos y las clásicas fórmulas de la educación infantil, y el film franco-belga “A pas de loup” (Oliver Ringer, 2012), una comedia dramática sobre una niña que cree ser invisible para sus padres y decide desaparecer, generando una aventura de ribetes extraordinarios.
El programa de las jornadas también incluyó la presentación de un proyecto de Estimulación Sonora realizado por estudiantes de la escuela ASPAUT de San Miguel, el lanzamiento de la campaña creada por la OEI “Jugar es jugar” que busca reconocer la importancia del juego en la educación, además de dos conversatorios con la experta argentina en juego y doctora en Educación Patricia Sarlé.
La académica aplaudió la aparición en los filmes de elementos como el juego y el vínculo entre pares que éste genera en la infancia. «A los niños les interesa siempre jugar, pero necesitan un interlocutor que les permita pensar la situación de juego. Los seres humanos necesitamos a un otro, que nos hablen, discutir nuestras ideas, negociar, y todo esto aparece cuando el juego deja de ser algo iniciado por mí y pasa a ser un diálogo con un otro. Las escuelas deberían facilitar esos diálogos», sostuvo.
La organización de la Muestra contó con la cooperación de BBVA y la participación de Dibam, Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas (SNBP), Biblioteca de Santiago, Ciranda de Filmes y Estimulación Sonora para Personas con Discapacidad. La producción fue ejecutada por Movimiento Fibra.
Los asistentes
Gran parte del público de la Muestra fue conformado por estudiantes de Educación de distintas universidades. A Juan Poblete, estudiante de Educación Diferencial de la Universidad Alberto Hurtado, lo impresionó «poder enfocarse, por ejemplo, en cómo una persona autista puede ver el mundo». Para su compañera Katherine Rosales, «las películas fueron emocionantes y una manera de decirme a mí misma, yo puedo contribuir a abrir todas las puertas del mundo». Asimismo, Francisca Navarrete consideró que las cintas «hacen ver otros métodos pedagógicos que pueden ser utilizados, no sólo libros o cosas materiales, sino mover a la gente. Son películas que invitan a un análisis profundo».
Carolina Castañeda, gestora cultural en la Fundación Alberto Cruz Covarrubias, también disfrutó de las tres películas, y consideró la Muestra como «una experiencia enriquecedora, que abre el debate. Trabajarlo desde el cine ayuda a la reflexión en torno a la educación y la infancia. La convocatoria fue buena, es muy positivo que haya estudiantes y hay que plantearse seguir haciendo este tipo de eventos».
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