Participante2 JeA, Bogotá, 2018

«Cuando llegué a Arboledes empecé a vivir en la casa de mi abuela, en donde ella vivía junto a su esposo y dos hijos de mi misma edad,  aquí empieza otra página de mi vida,  en donde el objetivo para ese entonces era empezar a estudiar nuevamente y como no tenía dinero para comprar los uniformes del colegio, lo cual era requisito del colegio usarlos, mi nona me dijo que si quería ella me regalaba un par de patos para que yo hiciera una rifa y con ello poder comprar los uniformes y así lo hice, vendí 100 puestos, cada uno a mil en donde esta rifa se la ganó una profesora que se llamaba Sirian y de quien no volví a saber más, en el momento que yo le dije que ella había sido la ganadora de la rifa me dijo que me quedara con el premio, que ella lo hacía por colaboración y ya cuando llegó el fin de semana pude comprar los uniformes, y unos zapatos de marca Venus. Aunque aún necesitaba más cosas, también otras personas me ayudaron regalándome útiles escolares y como no recordar a la señora Claudia esteban quien me regalo un bolso negro que me gustaba mucho y aun viejo lo conservo».