En 20 años el número de investigadores iberoamericanos creció un 143%
Desde la posguerra el sistema científico se ha desarrollado de manera acelerada a nivel mundial. Sin embargo, en los últimos 20
Desde la posguerra el sistema científico se ha desarrollado de manera acelerada a nivel mundial. Sin embargo, en los últimos 20 años el crecimiento ha sido más acusado y el número de investigadores ha crecido más que cualquier otra variable demográfica, una tendencia que ha sido aún mayor en el caso de Iberoamérica.
Según datos del Instituto de Estadística de UNESCO, entre 1998 y 2017 el número de investigadores a nivel mundial aumentó un 97%, mientras que en ese mismo periodo de tiempo la cifra de investigadores iberoamericanos se vio acrecentada en un 143%.
Una población activa baja hace 20 años, en comparación con países más desarrollados, y un rápido crecimiento económico en la región han sido las causas de esta fuerte expansión en la base científica iberoamericana.
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Pero, ¿es sostenible este crecimiento? Si atendemos a la inversión en I+D, mientras que el dato de investigadores iberoamericanos aumentó de manera relativamente lineal en 20 años, la inversión en I+D en la región mostró altibajos.
Hasta 2005 la inversión creció menos que la base científica. Posteriormente, hubo un periodo de expansión mayor hasta 2015, pero la retracción económica de los últimos años puede agravar el desarrollo de la actividad de los investigadores con recursos más escasos.
No obstante, la situación es dispar en la región. Aunque el gasto por investigador en Iberoamérica es bajo en el contexto global, en países como Brasil y México el gasto en I+D por investigador supera los 200 mil dólares PPC anuales, cercano al promedio mundial, pero aún lejos de los países desarrollados. Países como Argentina y Portugal tienen un gasto en I+D por investigador inferior a 100 mil dólares anuales en PIB per cápita, un dato cercano a la mitad del promedio regional.