MEJOREDU y OEI (México) llaman a construir una nueva escuela que ayude a cumplir con el derecho a la educación

En la conferencia magistral de cierre del ciclo, la investigadora Inés Dussel afirmó: la enseñanza debe ser colectiva, y no individual como lo fue durante el confinamiento.

La Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) clausuraron el segundo Ciclo Iberoamericano de encuentros con especialistas, foro en el que ambas instituciones coincidieron en que la pandemia por Covid-19 deja en claro la necesidad de mejorar el sistema educativo de México y de construir una nueva escuela más incluyente y basada en el diálogo.

Antes de clausurar el ciclo, Etelvina Sandoval Flores ―comisionada presidenta de la junta directiva de Mejoredu― destacó que el análisis desarrollado en este encuentro puso de manifiesto la necesidad de establecer una nueva perspectiva educativa en donde se combinen la inclusión, el respeto a la diferencia, la justicia social y el trabajo colaborativo, que permita a la escuela abrirse a múltiples alternativas tecnológicas.

Señaló que ―si bien es importante avanzar hacia la digitalización de las escuelas y los sistemas educativos― esto no debe estar separado de la capacitación docente, la revisión curricular, los cambios metodológicos, el desarrollo de nuevos recursos didácticos y el fortalecimiento de la relación entre docentes, estudiantes, y padres y madres de familia.

Destacó que es necesario repensar el diálogo; abrir la escuela a nuevas modalidades; fortalecer el vínculo pedagógico con el alumnado; alimentar la motivación a través de objetivos educativos claros; incorporar los recursos digitales en el proceso de enseñanza, y potencializar habilidades cognitivas como la creatividad y la resolución de problemas.

En su oportunidad, Patricia Aldana ―representante permanente de la oficina en México de la OEI― manifestó que este segundo ciclo contribuyó a ampliar contextos y situaciones que permiten construir nuevas metodologías para mejorar el sistema educativo del país y de la región iberoamericana, y a cumplir con el derecho al acceso a una educación de calidad para niños, niñas y jóvenes.

Luego de señalar la importancia de trabajar de manera colaborativa con diversas instituciones en el diseño de estrategias e iniciativas para apoyar principalmente a los que más lo necesitan, manifestó que para la OEI la educación es un eje primordial de actuación y ejecución de proyectos que permiten al gobierno y demás instituciones públicas y privadas incidir en las políticas educativas. Asimismo, consideró importante recuperar las experiencias derivadas de este foro y tener presente que la escuela no sólo es un edificio, sino un espacio de diálogo, interacción e intercambio de experiencias, e hizo un llamado a regresar a las aulas para que el rezago educativo no se incremente.

Al dictar la conferencia magistral de cierre “Resignificar el sentido de las tecnologías, la escuela y la formación docente”, Inés Dussel ―investigadora del Cinvestav ―señaló que entre los desafíos de la formación docente se encuentran: tomar a la escuela como eje fuerte que sostiene la convivencia, la hospitalidad y la generosidad; identificar las plataformas que fueron útiles durante la pandemia y considerar los desafíos que se plantean sobre la selección y la adaptación curricular, y promover que la enseñanza sea colectiva y deje de ser individual, como lo fue durante el confinamiento.

Indicó que es necesario repensar el trabajo docente en una reflexión no burocrática que permita moverse en la línea de las evidencias, del trabajo y del aprendizaje, y ser más conscientes de aquello que los docentes han producido durante el aislamiento.

Por último, resaltó que se debe construir una mejor escuela con base en la participación de todos los actores educativos, y una pedagogía que incluya lo digital, es decir, una que conjugue tecnologías, personas y saberes.