Formación profesional alienta la conformación de microempresas en San Pedro y Caaguazú

Gracias a los cursos desarrollados en localidades de San Pedro y Caaguazú, en el marco del programa de formación ocupacional implementado por el MEC en centros y escuelas agrícolas, muchos de las personas capacitadas han decidido emprender su propia microempresa.

Es importante destacar que el objetivo del Proyecto “Formación profesional e inserción productiva de personas jóvenes y adultas de zonas rurales del Paraguay”, implementado con el apoyo de la Organización de los Estados Iberoamericanos (OEI) y de la Junta de Andalucía de España, fue facilitar la inserción laboral de personas jóvenes y adultas a través del desarrollo de programas de formación ocupacional, a fin de mejorar sus competencias laborales.

Los participantes fueron seleccionados de acuerdo a sus intereses profesionales, y en este proceso recibieron la capacitación técnica necesaria para conocer y poner en práctica el oficio que escogieron. Numerosas fueron las especialidades impartidas, de modo a cubrir las demandas de formación existentes por localidades beneficiadas, entre ellas se encuentran: Albañilería, Artesanía, Belleza Integral, Cocina Básica, Corte y Confección, Electricidad, Informática, Jardinería, Mantenimiento de moto, Mantenimiento de celular, Panadería y Confitería, Fontanería y Refrigeración.

ALGUNOS TESTIMONIOS

Cabe destacar que la mayoría de los  participantes de los cursos, ya están realizando las prácticas correspondientes ejecutando los planes de negocios presentados. Varios de ellos ya han podido vender los productos o servicios que aprendieron en el marco de sus respectivas especialidades.

Ana Duarte (17), oriunda de Caaguazú, dijo estar conforme con la experiencia y conocimientos adquiridos: “Puedo solventar los gastos de mis estudios con los trabajos que aprendí a realizar gracias a este curso de Panadería”.

Osvaldo Rodríguez (19), alumno de Mantenimiento de Celulares, del Centro de Formación de Santaní, comenta sobre sus logros y afirma que lo más positivo de la experiencia es el conocimiento adquirido y la posibilidad de generar ingresos: “Aprendo muchísimo y eso es lo fundamental para mí, además ya estoy realizando  trabajos de reparación gracias a estos conocimientos, y eso me llena de orgullo”.

Lidia de Jesús Castillo Cardozo (31), alumna del Centro de Formación Tajy de la localidad de San Estanislao, puntualizó la diferencia del antes y después de ingresar al curso de panadería que está cursando: “Ya hicimos muchos productos, y ya estamos vendiendo; empecé el curso sin ningún tipo de conocimiento acerca de panadería, ahora ya sé hacer tortas, medialunas, alfajores y muchos otros productos más”.

Catalina Alarcón (56), también alumna del Centro de Formación Tajy, significó la importancia de este proyecto para sus vidas: “A través de este proyecto, nos estamos formando como micro empresarios; queremos abrir un local de panificados y bocaditos dulces, para ello ya estamos trabajando fuera del horario de clases.

Todos los fines de semana  estamos vendiendo nuestros propios productos, como por ejemplo budín inglés y pan navideño, ya recibimos muchos pedidos, nuestros productos se conocen y tienen buena aceptación. Nunca es tarde para aprender”.

Por su parte, Osvaldo Rodríguez (19), alumno de Mantenimiento de Celulares, del Centro de Formación de Santaní, Departamento de San Pedro, comenta sobre sus logros y afirma que lo más positivo de la experiencia, es el conocimiento adquirido y la posibilidad de emprender un negocio: “Aprendimos muchísimo y eso es lo fundamental para mí, además ya estoy realizando  trabajos de reparación gracias a estos conocimientos, y eso me llena de orgullo. Nos permite también proyectarnos a través de una microempresa”.