Los vídeos del recurso educativo «La flor más grande del mundo» ya tienen casi 100.000 reproducciones en YouTube
El recurso de Educación para la Ciudadanía Global "La flor más grande del mundo", compuesto por cuatro vídeos de animación bilingües, ya tiene casi 100.000 visitas en YouTube desde diciembre.
A finales de 2023, la OEI de Portugal lanzó el recurso educativo basado en el cuento homónimo del escritor portugués José Saramago. Disponible en formato multimedia, la publicación incluye una guía del recurso con diversas sugerencias de dinámicas y actividades, así como cuatro vídeos animados bilingües (español y portugués) colgados en YouTube.
Desde su lanzamiento, los ocho vídeos (cuatro en portugués y cuatro en español) han aumentado el número de visualizaciones del canal de la OEI Portugal en la plataforma, así como el número de suscriptores. La versión en español del tercer vídeo de la recopilación se convirtió rápidamente en el contenido más visto del canal, totalizando más de 80.000 visualizaciones en dos meses. Por otro lado, el número de suscriptores al canal ha aumentado casi un 1000% desde el lanzamiento del recurso. El material audiovisual ha sido producido por HelpImages, ONGD ganadora de la fase nacional del IV Premio Iberoamericano de Educación en Derechos Humanos, en la categoría de educación no formal.
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El objetivo de este recurso es promover el aprendizaje de una ciudadanía global, comprometida, coherente, solidaria y respetuosa con los derechos humanos, cruzando las experiencias de los alumnos con los temas y contenidos de los vídeos. La Guía de Recursos también fomenta el reconocimiento y el desarrollo de una dimensión solidaria, crítica y transformadora, basada en la valoración del papel de todas y cada una de las personas en el mundo. También hace hincapié en el respeto al medio ambiente y en la concienciación sobre la emergencia climática.
La propuesta educativa se inspira en el discurso pronunciado en el Banquete Nobel cuando se concedió el Premio Nobel de Literatura a Saramago en 1998: «Tomemos la palabra y la iniciativa los ciudadanos de a pie. Con la misma vehemencia y fuerza con que reivindicamos nuestros derechos, reivindiquemos también el deber de nuestros deberes. Quizá el mundo pueda empezar a ser un poco mejor».
