Ir al contenido
Área Cultura
Sede Secretaría General

Día de la propiedad intelectual: un concepto clave más allá de la fecha

Desde hace 19 años el 26 de abril celebramos el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, una actividad íntimamente relacionada con la creación. Es decir, con invenciones, obras literarias, artísticas y los símbolos, nombres e imágenes, que se ut…

Desde hace 19 años el 26 de abril celebramos el Día Mundial de la Propiedad Intelectual, una actividad íntimamente relacionada con la creación. Es decir, con invenciones, obras literarias, artísticas y los símbolos, nombres e imágenes, que se utilizan de forma pública, ya sea para uso comercial u otros fines.

Los derechos de propiedad intelectual (patentes, marcas, diseños industriales, derecho de autor) desempeñan un papel clave en el desarrollo de la innovación, la creatividad y las industrias culturales.

 La OMPI (Organización Mundial de la Propiedad Intelectual) es el foro mundial responsable de atender los servicios, políticas, normas de cooperación e información en esta materia. Es un organismo autofinanciado que forma parte de las Naciones Unidas y cuenta con 192 Estados miembros.

La misión de la OMPI es llevar la iniciativa en el desarrollo de un sistema internacional de propiedad intelectual equilibrado y eficaz. El mandato y los órganos rectores de la OMPI, así como los procedimientos que rigen su funcionamiento, están recogidos en el Convenio de la OMPI por el que se estableció la organización en 1967.

El BID (Banco Interamericano de Desarrollo) editó el libro La Economía Naranja, una oportunidad infinita, de Felipe Buitrago Restrepo e Iván Duque Márquez, del que se desprende que las industrias culturales generaron 124.000 millones de dólares en ingresos y 1,9 millones de puestos de trabajo en América Latina y el Caribe durante el año 2013.

Sus autores diferencian entre bienes creativos (artes visuales y espectáculos, artesanías; audiovisual, diseño, nuevos medios, etc.) y servicios creativos (arquitectura, cultura y recreación, investigación y desarrollo, publicidad, etc.), e indican que los segundos crecen un 70% más rápido que los primeros porque cada vez más transacciones se hacen por Internet.

Otro de los términos que los autores utilizan es el de economía creativa, que es aquella en la que se engloban todos los bienes y servicios cuya base fundamental es la propiedad intelectual. En un mundo cada vez más tecnológico, se prevé que la economía creativa va a jugar un papel estratégico, cada vez más importante.

Pero la propiedad intelectual es un concepto que también genera controversias. En este sentido, diversas organizaciones aprovechan el Día Mundial de la Propiedad Intelectual para llamar la atención sobre los efectos sociales negativos de promover una celebración de esta naturaleza.

La necesidad de modificar las leyes, flexibilizarlas y promover más limitaciones y excepciones al sistema de derechos de autor también forman parte de la agenda de quienes proponen discutir la celebración de esta jornada. Richard Stallman, uno de los hackers más críticos del concepto de propiedad intelectual, llamó en 2011 a celebrar el 26 de abril como el día mundial para compartir archivos (filesharing, en inglés), como una iniciativa contraria a lo que se viene haciendo.

En cualquier caso, el calendario celebra cada día, con o sin consenso, uno o más días mundiales.

Lo importante no es tanto la reivindicación de la fecha como el de la defensa de un marco que regule y proteja la creación intelectual y siga generando cobertura y tejido creativo a todos los niveles.