Enrique V. Iglesias, una vida consagrada al servicio de Iberoamérica
Con motivo de su cumpleaños número 90, la OEI rinde un homenaje al legado de Enrique V. Iglesias García, quien fuera el primer secretario general iberoamericano. A lo largo de su carrera ha desempeñado numerosos cargos como secretario ejecutivo de la Cepal o presidente del BID, además de ser galardonado con el premio Príncipe de Asturias por su decidido trabajo en la región.
Un día como hoy, 26 de julio, hace 90 años, nació en la localidad asturiana de Arancedo Enrique V. Iglesias García, un hombre que, motivado por la convicción de una región sólida e integrada, ha dedicado su vida y su carrera a trabajar por Iberoamérica. A lo largo de su vasta experiencia ha dejado un legado de gran valor para Iberoamérica en su conjunto, legado que, desde la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) se quiere resaltar.
Sin duda, hablar de Enrique V. Iglesias, es hablar de Iberoamérica. Nació en España, pero muy pronto se trasladó junto con su familia a Montevideo, la capital de Uruguay, país donde desarrolló su compromiso como hijo de ambos lados del Atlántico y donde comenzó su carrera como economista y, a la postre, internacionalista iberoamericano. Se trata de uno de los referentes más renombrados en la región en diferentes ámbitos como el económico, el político, el educativo y el cultural, liderando importantes escenarios que han puesto por delante y como objetivo principal el desarrollo de la región a través del multilateralismo, la cooperación y la integración iberoamericana.
Entre los cargos más destacados que ha ejercido caber resaltar que fue presidente del Banco de la República del Uruguay (entre 1967-1968), secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas – Cepal (entre 1972-1985), canciller del Uruguay (entre 1985-1988), presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) (entre 1988-2005), y ostentó el cargo de primer secretario general iberoamericano (entre 2005-2014).
En 1982 fue condecorado con el premio Príncipe de Asturias, el máximo galardón otorgado por el Estado español, por su trabajo destacado en beneficio del progreso y la fraternidad en la región. Fue el segundo condecorado en la historia de estos premios. En 2014, le fue otorgado el Collar de la Insigne Orden del Toisón de Oro, la condecoración dinástica con mayor prestigio en Europa.
Asimismo, cuenta con una decena de reconocimientos honoríficos otorgados por universidades de alto prestigio a nivel iberoamericano y mundial, entre los que destacan los más recientes títulos de Doctor Honoris Causa otorgados por la Universidad San Ignacio de Loyola de Lima, Perú, en 2010, y la Universidad de Alcalá de Henares de España, en 2012.
Enrique V. Iglesias siempre ha ofrecido a la OEI su mayor disponibilidad, apoyo y colaboración, trato que como organización nos honra y llena de reconocimiento y gratitud.
