La digitalización de la primera infancia entra en la agenda de Iberoamérica, según un informe de la OEI y AECID

¿Cuál ha sido el verdadero impacto que ha tenido la tecnología y la digitalización en la educación de los niños y niñas de Iberoamérica? Es lo que analiza el informe Primera infancia en la era de la transformación digital. Una mirada iberoamericana que han presentado la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (AECID) esta tarde en la Casa de América de Madrid. 

El informe, que analiza datos de 19 países de Iberoamérica, presenta los últimos hallazgos sobre el impacto de la digitalización y uso de la tecnología por parte de los más pequeños en aspectos como su desarrollo neurológico, cognitivo, socioemocional y motor. Asimismo, presenta un detallado análisis diagnóstico sobre la adaptabilidad de las escuelas iberoamericanas a la rápida digitalización de los últimos años, con especial foco en las medidas de contingencia que impulsaron los países para dar respuesta a la continuidad educativa de la primera infancia en la región.  

Durante la presentación, Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, ha destacado que el informe también analiza “cómo están respondiendo las políticas públicas”, y que el objetivo de esta publicación es “generar conocimiento para contribuir a fortalecerlas, en una región donde solo 10 de 23 países iberoamericanos tienen normativizado el uso de la tecnología en la primera infancia”.  

Por su parte, Cristian Rojas-Barahona, decano de la Facultad de Educación de la Universidad de Talca (Chile) y coordinador del informe, ha sostenido que “hay evidencia de un trabajo positivo y un avance para la primera infancia de la región”. Rosa María Esteban Moreno, profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Madrid de España e investigadora del informe, ha calificado como “fundamental” dar a conocer el trabajo de los países iberoamericanos para potenciar el trabajo en red. 

Los resultados del estudio  

 El estudio pone de manifiesto que la mayoría de los países ya contempla una formación universitaria y especializada para los educadores a cargo de los niños y niñas de la primera infancia, y al mismo tiempo, el 79 % contempla la competencia digital en su desarrollo. En ese sentido, la competencia digital en la primera infancia es un elemento presente en casi el 50% de los países dentro de sus currículos. 

Otro dato revela que menos de la mitad de los países establecen normativas en su legislación para el requerimiento de equipamiento tecnológico, uso de softwares educativos o recursos didácticos para la primera infancia en los centros escolares. Sin embargo, es notable el interés de los países por avanzar en este aspecto, en donde el 47 % ha realizado estudios sobre la utilización de la tecnología y la digitalización para el desarrollo de las actividades educativas. 

De acuerdo con el estudio, el uso de la tecnología y la digitalización en la primera infancia puede ser beneficioso para el desarrollo de todas las dimensiones del desarrollo temprano de los menores, siempre que cuente con una adecuada planificación, tiempos y objetivos determinados, así como con contenidos apropiados; no obstante, se advierte de la necesidad de tomar como prevención el acceso limitado a estas herramientas durante los primeros dos años de vida.  

Asimismo, el uso de la tecnología y las herramientas digitales puede tener beneficios especiales para población vulnerable o de desarrollo atípico, asegura el informe, al tiempo que reconoce como uno de los problemas más urgentes de la región el poder garantizar el acceso a estos recursos para toda la población.