La educación superior a distancia en Iberoamérica crece un 73% en los últimos 10 años

• La OEI ha impulsado el Seminario sobre la Calidad en la Educación a Distancia, que tuvo lugar en Loja (Ecuador) el 10 y 11 de marzo.

De acuerdo al informe “Panorama de la Educación Superior en Iberoamérica 2019” del Observatorio de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la OEI (OCTS-OEI), el número de  estudiantes de educación superior a distancia de primera titulación se expande a un ritmo vertiginoso y significativamente mayor que en la modalidad presencial. Concretamente, la modalidad a distancia creció un 73% desde 2010, mientras que la presencial lo hizo un 27%. Actualmente, de los casi 30 millones de estudiantes matriculados en toda Iberoamérica, el 15% lo hace a través de medios virtuales. En consecuencia, la participación de la modalidad a distancia en el número total de títulos superiores obtenidos en la región también se ha incrementado desde 2010, pasando de ser un 11% a un 15% en la actualidad.

Tal y como se señala en el Informe de Coyuntura nº6 del OCTS-OEI dedicado a la educación a distancia, la modalidad a distancia resulta un instrumento valioso para extender la cobertura de la educación superior en los países de la región, en particular entre los estudiantes con dificultad de acceso a la educación superior por condiciones económicas, sociales y geográficas para asistir de manera presencial. Mejorando la accesibilidad de las instituciones que ofrecen educación superior a distancia, se puede contribuir al logro de una educación más inclusiva e igualitaria, sin dejar a nadie atrás, tal y como persigue la Agenda 2030. Sin embargo, los datos indican que los alumnos que optan por este tipo de estudios no tienen acceso a ayudas. Todos los estudiantes que reciben algún tipo de beca, ya sea mediante un estipendio no reembolsable o mediante eximición total o parcial de aranceles o gastos directamente relacionados con los estudios, cursan en la modalidad presencial, excepto en Brasil y Ecuador donde un 30% y 20% respectivamente lo hacen a distancia.  

Por otro lado, cabe destacar el potencial atractivo que tiene la modalidad a distancia de cara a la internacionalización de los sistemas universitarios de la región. De hecho, llama la atención que la baja internacionalización que caracteriza en general a nuestros sistemas universitarios también afecta a la modalidad a distancia. El país donde existe una mayor representación es México, donde un 17% de los estudiantes internacionales de ciclo completo cursan estudios a distancia.

En cualquier caso, la situación con respecto a la educación superior a distancia no es homogénea en toda la región, ya que depende en gran medida de las posibilidades de acceso a las nuevas tecnologías. Brasil, es uno de los países en los que la participación de la modalidad a distancia en la matrícula es mayor (21%). Sin embargo, tiene niveles de graduación a distancia algo menores (19%), lo que indica que, en dicha modalidad, haya una posible mayor tasa de deserción.

El exponencial crecimiento que está experimentando la educación superior a distancia en nuestra región, nos invita a reflexionar de manera conjunta (gobiernos, agencias de calidad y universidades) sobre la necesidad de promover prácticas de calidad en este tipo de enseñanzas y a desarrollar procedimientos y estándares comunes de evaluación externa. Para ello la OEI, ha realizado el Seminario sobre la Calidad en la Educación a Distancia en Loja (Ecuador) los días 10 y 11 de marzo de 2020, junto con el Consejo de Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior de Ecuador (CACES) y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL). En este encuentro las universidades de la región han conocido las últimas novedades en educación a distancia y buenas prácticas de otras instituciones de educación superior iberoamericanas, presenciales y no presenciales, que imparten todas o algunas de sus enseñanzas en modalidad a distancia.