Memoria 2019 – 2022: hacemos que la cooperación suceda
La memoria que les hacemos llegar, además dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 57 del Reglamento Orgánico de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), tiene como fin informar sobre la ejecución del Programa-Presupuesto que, para 2021 y 2022, fue aprobado por el Consejo Directivo de la Organización en la reunión celebrada en la ciudad de Santo Domingo (República Dominicana) el 2 de diciembre de 2020. Por primera vez en más de setenta años de historia de la OEI, la celebración del Consejo Directivo tuvo que realizarse de manera virtual.
La pandemia del COVID-19 ha sido especialmente cruel con nuestra región. Representamos aproximadamente el 8 % de la población mundial y, sin embargo, el número de contagiados ha alcanzado al 30 % de los que han sufrido esa infección en el planeta. Los efectos han sido demoledores: en primer lugar, los iberoamericanos infectados por COVID-19 han sido más de 70 millones, de los que fallecieron 1,7 millones (sin considerar los 2,5 millones de fallecimientos extras que se han producido en comparación con años anteriores). Además de ese dato aterrador, nos encontramos con otras consecuencias, como son el incremento de la pobreza en un 33 % y el de la pobreza extrema en un 14 %, y un retroceso de la economía que se ha calificado como el mayor desde la Gran Depresión de 1929.
Junto con la salud y la economía, la educación ha sido una de las áreas sociales que más ha sufrido. Según la Unesco, 160 millones de niños y jóvenes iberoamericanos quedaron confinados en sus hogares: todos ellos sufrieron consecuencias sociales, psicológicas y educativas por ese aislamiento, pero más aún los 60 millones que no tuvieron conectividad alguna que les asegurara una mínima atención educativa virtual. Para los que tuvieron el privilegio de poder acceder a tutorías y plataformas digitales, la atención educativa no pasó de ser, en la mayoría de los casos, una educación remota de emergencia.