Ciencia popular: Laboratorio de Comunicación Científica
La ciencia y la comunicación de la ciencia son inseparables. Esta idea resonó en el segundo Laboratorio de comunicación científica realizado en el Centro de Formación de la Cooperación Española de Montevideo (CFCE), a instancias de la Agencia Ur…
La ciencia y la comunicación de la ciencia son inseparables. Esta idea resonó en el segundo Laboratorio de comunicación científica realizado en el Centro de Formación de la Cooperación Española de Montevideo (CFCE), a instancias de la Agencia Uruguaya de Cooperación Internacional (AUCI), la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Organización de las Naciones Unidas (UNESCO), la Red de Popularización de la Ciencia y la Tecnología (RedPOP) y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el CFCE.
La importancia de una buena comunicación científica fue un concepto central, que se trató en todos los encuentros y fue abordado por Pablo González y Ezequiel Calvi de El Gato y la Caja de Argentina, expertos en comunicación pública de la ciencia invitados como talleristas al Laboratorio. Con sus exposiciones, demostraron cómo el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación, y su comunicación en sentido amplio, son transversales a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y por lo tanto, necesarios para el cumplimiento de la Agenda 2030.
En esta oportunidad, OEI propuso un Conversatorio de Género y Ciencia, una actividad abierta. Allí expusieron Rodolfo Barrere, Coordinador Adjunto del Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad de la OEI, y la experta española Julia Herrero Albillos, representante del Movimiento 11F de España. También se presentó la publicación: «Las brechas de género en la producción científica Iberoamericana», a instancias del Observatorio Iberoamericano para la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad de la Organización de Estados Iberoamericanos (OCTS-OEI); y se desarrolló una mesa Interinstitucional de Mujeres en Ciencia, Innovación y Tecnología (MIMCIT).
Este nuevo ciclo de formación contó con la organización y el apoyo de varias instituciones* vinculadas a la Ciencia, la Tecnología y la Innovación en Uruguay, así como en Argentina y España. Fueron 5 jornadas de 4 horas, donde 50 participantes de la Academia, la ciencia y la comunicación compartieron miradas y brindaron sus aportes en un ejercicio de inteligencia colectiva.
Otra idea que hizo eco en el Laboratorio es que tanto la ciencia como la comunicación pública de la ciencia son actos políticos: una buena comunicación puede ayudar a que la ciencia sea más popular, entendible y tangible, y de esta manera, promover una cultura en la que el conocimiento y la innovación sean fuentes de desarrollo sostenible.
Comunicar la ciencia
Comunicar la ciencia es una forma de darle visibilidad como un elemento clave en la toma de decisiones, en relación a políticas públicas sobre temas que afectan directamente a la calidad de vida de las personas, como la seguridad alimentaria, el acceso a bienes y servicios ambientales, la prevención y los cuidados sanitarios, la equidad de género, entre otros.
En Latinoamérica y a pesar de que existen algunas experiencias, aún tenemos el desafío de promover la cultura científica, tecnológica y de innovación, así como una aproximación crítica ante la realidad. Difundir o divulgar conocimientos no es lo mismo que comunicar, y en este Laboratorio hemos tomado consciencia de que, si queremos comunicar, debemos (en palabras de Gustavo Rey, otro de los talleristas invitados) “ver, oír y sentir la ciencia”. Es decir, debemos conocer, escuchar, conectar y buscar la empatía para poder lograr una comunicación efectiva con los distintos públicos.
También aprendimos que la ciencia y los actores científicos necesitan respaldo, complicidad y una mirada afectuosa desde los medios, un punto de vista compartido y comentado por Gustavo Villa y Nicolás Kronfeld, periodistas invitados al Laboratorio. Mientras tanto, confirmamos que los medios ya no son estructuras o canales fijos, sino plataformas dinámicas interconectadas, que pueden complementarse unas con otras.
Y aprendimos que necesitamos saber dónde está la atención, nuestra atención, para de alguna manera “hackear” los contenidos científicos, recontextualizarlos, y diseñar nuestra comunicación para que llegue al público deseado. Estos conceptos resumen en buena manera la mesa de discusión sobre “la ciencia de la comunicación científica”, que contó con la participación de los expertos de El Gato y la Caja, la Dra. en comunicación María Eugenia Fazio, la Periodista científica Daniela Hirschfeld y la coordinadora general del Laboratorio, Mag. en comunicación científica Rocío Ramírez Paulino.
De todos los intercambios y comentarios recibidos, así como una encuesta de evaluación final que realizamos, nos quedamos con críticas constructivas. Nos quedó claro que existe una demanda muy alta de formación práctica, sobre todo a nivel de escritura, y de mayores intercambios sobre marcos teóricos y políticos, así como experiencias de trabajo.