El Foro Regional de Política Educativa 2024 reunió a referentes de América Latina y el Caribe con el objetivo de “Planificar la educación del futuro”
El 15 de octubre de 2024 se llevó a cabo la primera jornada del Foro Regional de Política Educativa “Planificar la educación del futuro”, un evento que reunió a responsables de la formulación e implementación de políticas educativas de los países de América Latina y el Caribe. El propósito de este encuentro fue ofrecer un espacio de intercambio, reflexión y diseño de propuestas para el planeamiento y la gestión de políticas educativas.
El evento fue organizado por la Oficina para América Latina y el Caribe (ALC) del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (IIPE) de la UNESCO, con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Durante la apertura del encuentro, Martín Benavides, Director de IIPE UNESCO, mencionó que existen múltiples desafíos para la educación y subrayó que América Latina y el Caribe no se encuentran en el centro de atención internacional en términos de movilización de recursos para el planeamiento y desarrollo educativo.
Benavides también recuperó la idea de innovar en términos de planificación y describió algunas áreas de innovación: “La primera es que hay que vincular mucho más directamente la planificación a los problemas concretos del aula. Planifiquemos, pero partiendo de un problema concreto, por ejemplo el problema de la alfabetización, cómo organizar procesos de planificación que tengan caminos claramente articulados, coherentes hacia la resolución de un problema que transforme el aula. La segunda es que la planificación ya no es, y no sé si lo fue antes, un problema solo de los planificadores. Pensar que, por ejemplo, en concreto el IIPE debería conducir su programa de formación únicamente para las personas que trabajan en las oficinas de planificación en los ministerios, es no darse cuenta de que en la toma de decisiones del sector educación intervienen una serie de actores, todos ellos comprometidos de una u otra manera con el proceso de planificación”.
“Finalmente, la tercera idea es tratar de superar la tensión entre la planificación y la emergencia. Si bien ciertamente la planificación implica una mirada de largo plazo, esa mirada debe tener de manera muy clara y muy bien identificada cómo se está respondiendo a la emergencia cotidianamente y cómo esa respuesta también puede formar parte del proceso de planificación de largo plazo”, concluyó.
En su presentación, Andrés Delich, Secretario General Adjunto de OEI, aseguró que desde hace tiempo vienen trabajando con diferentes oficinas de UNESCO en la región; y que con cada una de ellas lo hacen de forma colaborativa, respetando uno de sus principios básicos: “Juntos podemos hacerlo mejor”.
“La agenda de reformas educativas en América Latina tiene que abordar los modelos de gobernanza que queremos para nuestro sistema educativo. Es decir, plantearnos cómo lo hacemos con un mundo que ha cambiado y ha dejado atrás los modelos verticales y se dirige hacia modelos mucho más participativos, en los que la unidad educativa, la escuela, vuelve a ser el centro, no solo de la educación, sino además en muchos casos de la planificación. Para nosotros, desde la OEI, traer esta discusión a colación, poner en el centro de la planificación modelos de gobernanza que son distintos a los que tradicionalmente tuvo América Latina, tiene que ver con pensar o repensar de qué manera la escuela es capaz de incluir a todos, no solo en la escuela misma, sino en lo que es más importante, en el conocimiento”, concluyó.
Por su parte, Esther Kuisch Laroche, Directora de UNESCO Santiago, Oficina para América Latina y el Caribe, manifestó que el tema seleccionado para esta edición del Foro (“Planificar la educación del futuro en América Latina y el Caribe”), es relevante y desafiante: “Estamos viviendo una gran cantidad de desafíos diferentes, pero también una revolución tecnológica. Todo esto nos obliga a repensar nuestros sistemas educativos, que no es nada fácil”. Y describió: “La complejidad creciente de nuestros sistemas educativos, la aparición de nuevos desafíos y demandas, los recursos que no son suficientes, todo esto requiere un mayor esfuerzo en planeamiento y gestión de la educación”.
Carlos Torrendell, Secretario de Educación de la Nación Argentina, comenzó su exposición señalando que desde el inicio de su gestión se preguntó cuál era el paradigma de planeamiento educativo al que podían recurrir en este contexto de la Argentina del siglo XXI. “¿Cómo planificamos la política educativa en un escenario tan complejo? No encontramos ningún libro que nos dé un puntapié inicial. Es por ello que recibí con mucha alegría la realización de este Foro. Todos los que exponen son de primer nivel y espero que nos ayuden a encontrar algunas respuestas a esta pregunta”.
Y continuó: “¿Cómo organizamos los ministerios para esta situación? Todavía hay una buena porción de nuestros ministerios que están diseñados con la lógica del siglo XIX. ¿Cómo los modificamos o los mezclamos con otras dinámicas de organización? Esa es otra pregunta en la que también estamos trabajando”.
Resiliencia, información y tecnología. Claves para el planeamiento educativo
La primera jornada del Foro Regional se realizó en un formato híbrido con actividades presenciales en Buenos Aires, en el Auditorio de la OEI, y virtuales. En total participaron más de 130 personas en la instancia presencial y más de 2600 inscriptos en las instancias virtuales.
El primer panel, denominado “El planeamiento educativo en América Latina y El Caribe: presente y horizontes futuros”, lo integraron Daniela Trucco, Oficial Superior de Asuntos Sociales de CEPAL; Alejandra Cardini, Jefa de Oficina a.i. del IIPE UNESCO, Oficina para América Latina y el Caribe (ALC); José Weinstein, Miembro del Consejo Asesor de la OEI; y Daniel Esponda, Secretario de Educación de Honduras.
“Este foro es muy importante para nosotros porque vuelve a poner en discusión un tema central como es el de la planificación. Se trata de una invitación a planificar el futuro de la educación, a pensar juntos cómo planificar en los próximos años. Sin planificación no podemos alcanzar aquello que deseamos y anhelamos; para eso hay que analizar dónde estamos, proyectar cómo podríamos estar, cuáles son esos escenarios distintos”, comentó Cardini. A su vez, citó el último estudio económico de la CEPAL, en el que se plantea que si no se cambian las decisiones y las políticas que se están tomando hoy, es muy probable que en el 2050 haya más de 43 millones de personas sin empleo; esto representa un 10% de la fuerza laboral de América Latina y el Caribe.
Weinstein, por su parte, sostuvo que “la comunidad escolar tiene que sentir que se va avanzando en algo, y no que esto es solamente una gran promesa de futuro que va a ser posible cumplir en muchos años más”.
El segundo panel, llamado “Nudos críticos del planeamiento educativo en América Latina y El Caribe”, lo conformaron Cecilia Veleda, Investigadora experta en política educativa; Javier González, Director de SUMMA; Alejandro Vera, Jefe de la Unidad de Monitoreo y Planificación de la Educación de UNESCO Santiago, Oficina para América Latina y el Caribe; Sofialeticia Morales Garza, Secretaria de Educación de Nuevo León, México; y Mariana Clucellas, Coordinadora de Formación de IIPE UNESCO, Oficina para América Latina y el Caribe.
En el tercero, la temática fue “Planificar la educación en el Siglo XXI: tecnologías digitales y mundo del trabajo” y contó con la participación de Renato Opertti, Presidente del Consejo Asesor de la OEI; Axel Rivas, Director de la Escuela de Educación de la Universidad de San Andrés; Guillermina Laguzzi, Experta en Educación y Trabajo de la OEI; Mercedes Miguel, Ministra de Educación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; y Fernando Salvatierra, Especialista de Programa de TIC de IIPE UNESCO, Oficina para América Latina y el Caribe.
“Vivimos en un mundo donde el multilateralismo es crucial. Si los países no logramos relacionarnos entre nosotros, la sociedad no existe. La Educación 2030 debe ser una transformación de las vidas individuales y colectivas. Ya no se habla de la educación como una cuestión adultocéntrica, sino como una conversación, una empatía y justicia intergeneracional. Hasta ahora, no hemos tenido la capacidad de consultar a los jóvenes para que sean parte del proceso de construcción”, expresó Opertti.
Laguzzi, en tanto, manifestó: “Es crucial la articulación entre educación y trabajo. Educar para el trabajo es enseñar para la vida, para el presente y el futuro, con el objetivo de no limitar las oportunidades. Debemos poner énfasis en la enseñanza de habilidades generales enfocadas en el trabajo, los saberes fundamentales. Los empresarios señalan, en relación a las dificultades para cubrir vacantes, que hay una carencia de habilidades blandas y técnicas en los que se postulan”.
El cierre del evento estuvo a cargo de Alejandra Cardini y del Director de la Oficina Nacional en Argentina de la OEI, Luis Scasso, quien remarcó: “El futuro se ha vuelto incierto y la realidad más compleja. Estos tiempos nos exigen mejor planificación, más datos, para construir modelos que nos permitan interpretar la realidad y tomar mejores decisiones. Debemos planificar más y mejor que nunca”.
En este sentido, desde el IIPE UNESCO ALC resaltaron los tres ejes a abordar en los talleres del segundo día del Foro Regional de Política Educativa
Planeamiento educativo con sensibilidad a las crisis: el escenario mundial y regional exige a los sistemas educativos desarrollar altas capacidades de resiliencia para brindar respuestas ante las crisis económicas, los desastres naturales y el desplazamiento de personas.
Datos y planeamiento: para promover un uso de sistemas de información para la gestión educativa (conocidos por las siglas SIGED en español o EMIS en inglés) a la hora de tomar decisiones sobre el diseño e implementación de políticas educativas.
Tecnologías digitales: la región aún está lejos de alcanzar una transformación educativa auténtica que permita cerrar la brecha digital y democratizar el acceso a herramientas tecnológicas. Esto la ubica ante una encrucijada crítica que exige pensar en sistemas educativos inteligentes capaces de fomentar un entorno de aprendizaje adaptativo y centrado en el estudiante, sobre todo ante el vertiginoso avance de la Inteligencia Artificial.