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Área Educación superior y ciencia
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Panel sobre Producción científica con la participación de OEI en el foro CILAC 2021

Panel sobre Producción científica con la participación de OEI en el foro CILAC 2021

El primer panel tuvo como título Universidad: Producción de conocimiento y sus vínculos con la sociedad - caminos para maximizar el impacto social de la ciencia y la tecnología. Los disertantes fueron Mario Albornoz, Coordinador del Observatorio CTS OEI moderador, Pablo Gentili, Secretario de Cooperación Educativa y Acciones Prioritarias de Min. de Educación de la Nación, Rogelio Velasco Gobierno de Andalucía y Ana Capilla, Directora de Educación Superior y Ciencia de la OEI.

Para iniciar Mario Albornoz expresó que el eje de esta mesa es en el hecho de que la producción científica de los países iberoamericanos ha aumentado en calidad y cantidad los últimos años y en contraposición: no siempre esta capacidad se traduce en beneficios sociales y económicos. ¿Cómo hacer para que esta capacidad se transfiera a la sociedad? Sobre todo, en el momento actual de pandemia que puso en tensión los recursos de las sociedades” preguntó Albornoz. Es importante que cuando la pandemia termine esté preparada la sociedad para los próximos desafíos como cuidado de ambiente y las metas de la agenda 2030, cerró. 

Ante el tópico Ana Capilla analizó que en los últimos años aumentó tanto el número de investigadores como la calidad de las publicaciones que están realizando. En 9 años se incrementó un 81% las publicaciones de nuestros investigadores en revistas indexadas en Scopus. La región es capaz de generar conocimiento. Ahora el gran paso es que la sociedad se beneficie del mismo”, enfatizó 

Dentro de los datos que relató la especialista de OEI uno de los más destacados fue que en una encuesta que ha realizada el Observatorio de OEI en Ciencia, Tecnología y Sociedad junto con RICYT y Centro Redes entre investigadores destacados de la región. De media suelen dedicar solo un 12% de su tiempo a labores de transferencia de conocimiento como de divulgación. Se divide 6% a transferencia y 6% a divulgación son algunos datos que Ana Capilla desarrolló durante su exposición.  
Por eso, es necesario que el esfuerzo en investigación llegue al sistema productivo y le ayude a mejorar procedimientos, productos y rendimiento» analizó. 
Ya promediando su ponencia capilla hizo hincapié en las universidades y en los investigadores resaltó que tienen que ser actores muy relevantes en la implementación de la agenda 2030. Deben ser conscientes de aquellos ámbitos en las que su trabajo puede contribuir a realizar mejoras “Se trata de que seamos capaces de articular instrumentos de manera que esto se pueda llevar a la práctica. Tenemos que favorecer que los investigadores hagan transferencia y reconozcan el valor de la trasferencia, pero además generar incentivos para ello” finalizó. 

Luego Rogelio Velasco dijo que hoy en día la competitividad de cualquier sistema económico se basa en su capacidad para generar conocimiento y para transformarlo en nuevos productos, procesos y servicios. De ahí el papel fundamental de las llamadas sociedades de conocimiento. El desarrollo de la región depende de la capacidad de su sistema regional de generar y transferir conocimiento en un doble sentido: tanto para mejorar modelos productivos actuales como para identificar ventajas competitivas que propicien nuevos sectores estratégicos y emergentes capaces de generar empleo. 

Eso hacemos desde el gobierno regional de Andalucía. Primero, animando y ayudando a nuestros sectores más tradicionales para que incorporen de manera continuada nuevos conocimientos a sus procesos de gestión, producción y comercialización con el objetivo de que sigan siendo competitivos en el futuroresaltó. En otro pasaje de su ponencia Velasco manifestó que la apuesta es por sectores y actividades intensivos de conocimiento que tienen un poderoso efecto de arrastre y de innovación sobre el conjunto de la economía regional: campos como la biotecnología, la biomedicina, las energías renovables, la industria aeroespacial, tecnologías de la información, la economía digital o las industrias y servicios ambientales. 

Desde marzo del pasado año, Andalucía ha demostrado su capacidad de adaptación e innovación con el que cuentan sus universidades como su sector empresarial. Tenemos talento y conocimiento que hemos puesto al servicio de las necesidades que ha ido dejado al descubierto esta pandemia. Nuestras empresas han reorientado su producción para aportar soluciones. Nuestras universidades han intensificado su labor investigadora para el desarrollo de herramientas que mejores el diagnóstico y el tratamiento de pacientes afectado por COVID-19. Nuestra comunidad ha sido capaz de autoabastecerse de equipos de protección.  Finalmente cerró con el rol universitario: Las universidades tienen un papel fundamental en las dinámicas sociales y en el crecimiento de los territorios. En Andalucía contamos con ejemplos de ecosistemas innovadores ligados a universidades con empleo vinculado al conocimiento y a la tecnología. 

Pablo Gentili centró su exposición en una pregunta ¿Cómo maximizar el impacto social de la ciencia? 

El Secretario de Cooperación Educativa explicó que desde el Gobierno Argentino entienden que una prioridad consiste en identificar demandas y necesidades del grupo productivo. Tratando de encontrar nichos de innovación y de reforma tecnológica, generando impactos productivos más convenientes para los modelos de desarrollo de nuestras economías. Lo cual, en el caso de Latinoamérica es una deuda pendiente y también una prioridadpuntualizó. 

Promediando su exposición referenció que es importante enfocarse en reconocer qué tipo de impacto se espera de las universidades más allá del productivo o innovación y dijo En Latinoamérica queremos generar impacto sobre una sociedad injusta y desigual, con la pandemia eso ha empeorado. Es un desafío para el sistema tecnológico y científico. Las universidades deben responder a esos desafíos en sociedades como la nuestra con 50% de niños, niñas y jóvenes por debajo de la línea de pobreza. Además, esta región junto con España posee desigualdades como la violencia de género, desigualdades en el acceso a bienes y servicios para garantizar derechos -por ejemplo, la brecha tecnológica- y los problemas ambientales. Todos ellos se han intensificado con la pandemia. 

Además, remarcó que como región poseemos graves problemas en el sistema público de salud. Entonces preguntó ¿cómo responder a las enormes urgencias en el desarrollo de tecnologías institucionales que garanticen dentro de nuestros Estados el ejercicio de derechos que están negados a nuestras mayorías? La negación al acceso de salud no significa solo negación de protección sanitaria básica sino también lo que separa la vida de la muerte. En América Latina no mueren sólo las personas que de COVID. Mueren fundamentalmente los pobres que no tienen atención sanitaria como en el caso brasilero. Eso se produce por la mala gestión de la pandemia. 

Ya cerrando como mensaje Gentilli pidió Cuando miramos el mundo social, no miremos solamente las empresas. La única forma de maximizar el impacto de nuestros sistemas científicos, tecnológicos y de innovación en nuestras sociedades es trabajar de forma internacional, articulada. Hay que cooperar. El espacio iberoamericano de conocimiento es fundamental para esto. Nadie se salva solo y sin el Estado, nos salvamos en comunidad. Esta iniciativa pionera a la que ha apostado la OEI tiene que ser nuestro espacio prioritario de articulación. 

Durante el final de la charla se generó un espacio de preguntas una de las más destacadas que Albornoz rescató fue ¿Cómo se pueden elevar las demandas para que realmente la sociedad civil sea participe del proceso de producción de conocimiento?, 

Ana Capilla tomó la palabra Es cierto que muchas veces se siente cierta lejanía respecto de la ciencia. Algo positivo de la pandemia es que nos hemos dado cuenta de que en realidad la ciencia importa mucho más en nuestra vida de lo que creemos. Desde OEI intentamos romper esa barrera desde iniciativas como la Noche Iberoamericana de los Investigadores. En plena pandemia hemos celebrado donde los investigadores abren los laboratorios y las instituciones abren sus espacios de investigaciónEs necesaria más interlocución entra empresa, universidad y sociedad civil. Tenemos que dar opciones al profesorado a que puedan desarrollar esas otras dimensiones cerró la Directora de Educación Superior.