Comenzó este miércoles, 12 de noviembre, en Belém (Pará), la Cumbre de los Pueblos, evento paralelo a la COP30 que reunirá a movimientos sociales, comunidades tradicionales y organizaciones de la sociedad civil de toda América Latina y del mundo. Celebrada en el campus de la Universidad Federal de Pará (UFPA), la cita cuenta con el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y busca garantizar que las voces de los pueblos de la Amazonía y de otros territorios estén en el centro del debate climático global.
Como parte de la programación de apertura, se realizó una “barqueata” en la Bahía de Guajará, frente a la capital paraense. El acto reunió a más de 200 embarcaciones con unas 5.000 personas, en uno de los momentos más simbólicos de la Cumbre de los Pueblos. La caravana fluvial congregó delegaciones procedentes de otros municipios, estados y países, para anunciar que los pueblos de las aguas, los bosques y las periferias también forman parte de la respuesta hacia un mundo más sostenible.
Los encuentros de la Cumbre de los Pueblos se celebran del 12 al 16 de noviembre y reunirán a más de 400 organizaciones y unos 15.000 participantes, incluyendo representantes indígenas, quilombolas, ribereños, juventudes, mujeres y colectivos urbanos. Con una amplia programación de plenarios, talleres, manifestaciones culturales y debates públicos, la Cumbre abordará temas como la justicia climática, la soberanía alimentaria, la agroecología, la protección de los territorios tradicionales y la lucha contra el racismo ambiental.

La OEI es socia del Gobierno Federal en la realización de la COP30 y patrocinadora de la Cumbre de los Pueblos. Además, la organización impulsa espacios de diálogo intercultural durante la conferencia, como el “Iberoamérica Viva”, una de las principales vitrinas culturales, científicas y educativas del evento, que reúne voces y saberes de toda la región iberoamericana, reforzando la importancia de la diversidad sociocultural y de la cooperación internacional para hacer frente a la crisis climática.
Se espera que la Cumbre de los Pueblos sea un hito de movilización y participación popular en la COP30, ampliando el alcance del debate climático más allá de las negociaciones diplomáticas. Con la selva amazónica como escenario y símbolo de la urgencia climática, la Cumbre busca mostrar que los caminos hacia un futuro sostenible pasan por el reconocimiento de los saberes locales, la valorización de la biodiversidad y la construcción colectiva de la justicia ambiental como pilares esenciales para la sostenibilidad global.









