El PNUD presenta un informe con sugerencias de políticas públicas para el futuro
El informe 'Signal Spotlight 2024' propone iniciativas que deberían adoptarse para mejorar las condiciones de vida de las próximas generaciones. El documento aborda temas centrales para el desarrollo sostenible, como la igualdad racial, de género y social.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) presentó el lunes (22) el informe «UNDP Signals Spotlight 2024» durante el evento paralelo del G20 «States of The Future» que tiene lugar en Río de Janeiro. El informe señala las direcciones que pueden seguir los Estados para garantizar el desarrollo mundial en un periodo de tres a diez años. En 2024, el documento se centra especialmente en el legado para las generaciones futuras.
«Dos mil millones de personas viven en situaciones de conflicto y violencia. Para ellos, el bienestar de las generaciones futuras puede parecer una preocupación remota en comparación con sus propias luchas contra la violencia. Sin embargo, debemos buscar una convergencia con el futuro. No podemos limitarnos a los retos de hoy», afirmó Marcos Athias Neto, subsecretario general de las Naciones Unidas (ONU) y administrador auxiliar del PNUD, durante el acto.
Entre las prioridades que señaló están la lucha contra la desigualdad social, la crisis climática y las exclusiones raciales y de género. El ministro de Asuntos Exteriores, Mauro Vieira, también añadió la urgencia de incluir en el debate las cuestiones del hambre, la pobreza, los conflictos armados y la deuda pública. «Creemos en un Estado moderno, abierto y transparente», afirmó Vieira.
Para la ministra de Gestión e Innovación de los Servicios Públicos, Esther Dweck, la historia avanza ahora hacia un consenso sobre la importancia del papel del Estado para afrontar los retos, no sólo en tiempos de crisis aguda, sino también a largo plazo.
«El papel del Estado tampoco se limita a corregir los llamados ‘fallos del mercado’. Su contribución al desarrollo y a la creación de valor es mucho más amplia, en la medida en que da forma a los mercados y a las oportunidades de innovación e inversión. Esto requiere que el Estado asuma riesgos y afronte incertidumbres», subrayó.
En América Latina, las políticas fiscales de los gobiernos son menos eficaces para distribuir la renta y reducir la desigualdad que en Europa, según José Antonio Ocampo, profesor de la Universidad de Columbia. «Necesitamos tener políticas fiscales más restrictivas para tener recursos y distribuirlos», enfatizó el economista, destacando la propuesta del G20 de gravar a las personas clasificadas como super-ricos y altamente ricos.
También defiende que, como ocurre en Europa, se necesitan políticas de amplio alcance y no programas aislados, aunque, en su opinión, los programas específicos dirigidos a erradicar la pobreza también deberían incluirse en los proyectos gubernamentales.
Jurema Werneck, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Brasil, fue tajante al señalar el incumplimiento de los Estados de sus obligaciones para hacer frente a las diversas crisis que se suceden simultáneamente. «Para Amnistía Internacional, la crisis climática es una crisis de derechos humanos», afirmó Werneck, y añadió que es imposible imaginar cualquier iniciativa de equidad sin la participación de los grupos minoritarios.
Natalia Winder-Rossi, directora mundial de Política y Protección Social del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), también subrayó que la adopción de programas de protección social tiene un efecto multiplicador en la sociedad. «No se puede hablar de democracia si sólo una parte de la población está autorizada a decidir políticas públicas fundamentales. Esto ocurre en Brasil y en todo el mundo.
States of the Future es promovido por los Ministerios de Gestión e Innovación de los Servicios Públicos (MGI), Asuntos Exteriores (MRE), Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Está organizado por Maranta y la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura de Brasil (OEI). El evento cuenta con el apoyo de Open Society Foundations y República.org.