El Ministerio de Educación realiza un congreso de bienestar para los docentes
El evento, que se realizó del 27 al 28 de noviembre, buscó impulsar el trabajo colaborativo de docentes chilenos.
El pasado 27 y 28 de noviembre se llevó a cabo en el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP) del Ministerio de Educación, el congreso más importante de bienestar docente del país, organizado en conjunto con la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), en el cual se relevó el trabajo colaborativo en la comunidad educativa como un pilar esencial para alcanzar el bienestar docente y la sana convivencia en los establecimientos educacionales.
Durante el evento asistieron más de 500 docentes, directivos y académicos provenientes de diversos puntos del país, los que pudieron estar en contacto directo con expertos nacionales e internacionales para profundizar las grandes problemáticas a nivel iberoamericano sobre el Bienestar Docente, lo cual no solo sirvió para reconocer que varios de los temas que se viven en Chile también ocurren en otras latitudes, sino que a su vez permitió poder pensar en conjunto formas de mejorar las problemáticas que aquejan al sistema educativo.
El acto inaugural del II Congreso Internacional de Buenas Prácticas en Bienestar Docente contó con las intervenciones del ministro de Educación, Nicolás Cataldo, y el director de la oficina en Chile de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), Javier Azócar, con el foco puesto en reflexionar, debatir e intercambiar experiencias sobre aquellos factores que aportan a la valoración y bienestar docente.
En la instancia, el ministro Cataldo señaló que “la contribución de las y los docentes al proceso educativo de niños, niñas, jóvenes y personas adultas es fundamental. Es por eso que hemos querido avanzar en diversas medidas que nos permiten robustecer la profesión docente y cautelar su bienestar, y una de ellas es el Plan Nacional Docente que presentamos este año. Uno de los ejes que estructura este plan, está enfocado precisamente en el reconocimiento y bienestar docente que busca contribuir a la mejora de las condiciones del ejercicio profesional, integrando acciones de formación, acompañamiento e intervención en salud mental, y creando estrategias integrales y colectivas de reconocimiento y bienestar”.
“Desde esta perspectiva, la relevancia de este congreso cobra especial significado, pues nos permitirá dar un debate que probablemente, en algún tiempo más, podamos replicar a una escala mayor y compartir con colegas de todo el mundo”, precisó.
Seminarios, talleres temáticos y conclusiones
El primer día se desarrollaron los paneles “Desafíos del bienestar docente para formar en competencias e innovación pedagógica en el Siglo XXI”, en el que expusieron Emilio Tenti, Patricia Guerrero y Carmen Montecinos, y moderado por Kathya Araujo, en tanto, “Salud y Bienestar de la Comunidad Educativa”, estuvo a cargo de Rafael Bisquerra y Helena Marujo.
El segundo día, tuvieron lugar los paneles “Vinculación y articulación de redes de apoyo”, con exposiciones de Juan Cassasus, Rocío Espinel y Pablo González, y “Políticas y desafíos para la Formación Inicial Docente con una mirada de trayectoria profesional”, con la participación de Rodrigo Fuentealba Jara, José Francisco Pérez Quintero, Erika Castillo y Francisco Gárate
Además de los paneles se desarrollaron seminarios temáticos y talleres que pusieron en práctica experiencias que han dado buenos resultados en las aulas y que pudiesen ser replicables para alcanzar la sana convivencia a través de la colaboración.
Al finalizar el evento, Lilia Concha, directora del CPEIP, enfatizó la importancia del trabajo colaborativo situado, dentro y fuera del aula para lograr el bienestar docente. “Es muy importante que los docentes tengan un sentido de equipo que los empuje e impulse a trabajar en colaboración. Que los equipos directivos, que tienen la responsabilidad de liderar, generen condiciones para favorecer y promover el trabajo en colaboración con sus docentes y del vínculo que estos deben construir con sus estudiantes, la familia y la comunidad escolar. Como Estado, debemos repensar la manera en la que nos relacionamos con los docentes directivos y de aula. El Estado, desde la política pública, debe garantizar el derecho a la formación y a poner los incentivos donde podamos promover el trabajo en comunidad”.
A modo de conclusión, Javier Azócar, director de OEI Chile, indicó que “entendemos que cuando los y las docentes se sienten valorados y apoyados, cuando cuentan con acceso a herramientas y recursos y cuando desarrollan su labor en condiciones laborales adecuadas, son capaces de generar espacios de aprendizaje positivos, inclusivos y significativos, impactando no solo a nivel individual, sino que transformando el ambiente educativo en su integralidad”. Asimismo, dispuso el apoyo de la OEI para “colaborar en todas aquellas iniciativas que están orientadas a mejorar la calidad de la educación, en las cuales podamos ser un aporte y agregar valor desde la cooperación iberoamericana”.
El Bienestar Docente es un tema crítico no solo en Chile, sino a nivel de todos los países iberoamericanos. La Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), organismo internacional integrado por 23 países de Iberoamérica, con 75 años de vida y recientemente galardonada con el Premio Princesa de Asturias de cooperación internacional, tiene la convicción que la colaboración es fundamental para que la cooperación educativa, científica y cultural realmente suceda, tanto en Chile como en el resto de los países de la región, a través de iniciativas tales como la realización de este congreso internacional.
Este tema tan relevante en la sociedad actual no se acaba en este congreso, es más, el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones (CPEIP) del Ministerio de Educación tiene, dentro de su Política Nacional Docente, el Plan de Formación para Equipos Educativos en Bienestar Docente, en el cual están participando escuelas de todas partes del territorio nacional, que consiste en cuatro etapas: diagnóstico del bienestar docente de la escuela, un curso para el fortalecimiento de bienestar y aprendizaje para los equipos educativos, mentoría y acompañamiento, por último, la creación de comunidades de aprendizaje profesional, justamente en la línea de un trabajo colaborativo entre pares, intercambio de experiencias y acciones para propiciar el bienestar de los equipos educativos.
Nota aparecida en Diario El País.