El uso de la tecnología en la primera infancia debe ser “de manera planificada y acompañado con un adulto”
Recientemente se publicó “Primera infancia en la era de la transformación digital. Una mirada iberoamericana”, libro que en su equipo de investigación contó con la coordinación del especialista Cristian Andrés Rojas Barahona, profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Talca, actual vicerrector académico de la misma Universidad.
El uso de la tecnología en los infantes es un tema que no deja de preocupar, pero la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en su constante aporte a los temas de educación ha realizado recientemente la publicación de este libro, que contiene la experiencia de 19 países y deja en evidencia la transformación digital vivida en esta reciente pandemia.
De este modo, tal como comenta Cristián Rojas, “este estudio tiene como objetivo de producir evidencias que contribuyan a la fundamentación de políticas públicas sobre el impacto que tienen las T+D en el desarrollo de la primera infancia. Para ello, la primera parte del libro recoge un análisis actualizado de la evidencia científica en las distintas áreas del desarrollo humano, como lo es la neurociencia, el área cognitiva, socioemocional, psicomotora, sumando una revisión del rol que tienen la familia y la escuela, en el uso de las T+D. En una segunda parte, el libro se hace cargo de mostrar la experiencia de 19 países miembros de la región iberoamericana en tiempos de la COVID-19”
La publicación Primera infancia en la era de la transformación digital. Una mirada iberoamericana, hace un aporte relevante destacando que podría ser beneficioso el uso de tecnologías digitales en los niños y niñas de la primera infancia, idealmente de manera preventiva, a partir de los dos años, sobre todo, con un fines pedagógicos y con la supervisión de un adulto, el que puede ser tanto un familiar como un docente.
Así lo recalca Rojas, “la idea es ir utilizar esta tecnología de manera planificada y acompañado con un adulto, tal como lo demuestran casi todas las investigaciones, cuando hay un adulto acompañando a los niños y niñas con el uso de estas nuevas tecnologías digitales es totalmente distinto que cuando el niño está solo y se le pasa la tecnología con un fin de entretención, ahí está el riesgo, porque evidentemente cualquier acción, no solo tecnológica, que no sea supervisada por un adulto a esta edad puede tener un riesgo asociado para el infante”.
Lo relevante de esta publicación no es solo la riqueza de los países en los que se toman las experiencias para compartirlas, sino que también, la variedad de los profesionales que participaron en ella hace de lectura obligatoria este texto actualizado sobre el uso de las tecnologías en la primera infancia y que no solo sería una guía fundamental para docentes, sino para seguir pensando las políticas públicas que se están desarrollando en este sentido.
Y como el mismo vicerrector lo anuncia “tenemos una buena noticia en el desarrollo de los niños y niñas, el uso de tecnología digital en niños de la primera infancia puede ser beneficioso para su desarrollo. Es cierto que hay evidencia que nos indica que debemos ser cuidadosos en su uso en este grupo etareo, pero también existe evidencia que su uso puede ser muy positivo en las distintas áreas del desarrollo humano.”