Expertos ponen sobre la mesa las temáticas a conversar en el II Congreso Internacional de Buenas Prácticas
Con una mirada sobre el bienestar docente y el trabajo colaborativo inició la actividad.
Con una reunión de trabajo técnico que convocó a las y los expertos nacionales e internacionales, comenzó el II Congreso Internacional de Buenas Prácticas con foco en Bienestar Docente, que organizan el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (CPEIP-MINEDUC) y la Organización de Estados Iberoamericanos sede Chile, durante este 27 y 28 de noviembre.
El concepto de Bienestar Docente implica hablar de entornos saludables y protectores para la comunidad educativa en su conjunto. Este concepto debiera apuntar al desarrollo pleno de los equipos directivos, docentes, educadores y estudiantes, promoviendo de manera transversal el diálogo y respeto a la diversidad en las comunidades educativas, comprendiendo el bienestar de manera situada y como una construcción colectiva.
Es tanta su importancia, que el Ministerio de Educación releva el tema al incluirlo en el Plan Nacional Docente. Por ello, se debe partir por cuestionarse ¿qué entendemos como bienestar docente?, ¿cómo se hace cargo la política pública de este tema?
Entonces, es necesaria la reflexión y el debate para poder incluir el bienestar docente y así nace el II Congreso Internacional de Buenas Prácticas en Bienestar Docente, que se desarrollará en el CPEIP, que es justamente el organismo que se encarga del Sistema de Desarrollo Profesional Docente, incluida la formación inicial de los estudiantes de Pedagogía, su inducción al mundo laboral, la formación continua, el sistema de reconocimiento y el apoyo y formación a los equipos directivos de los establecimientos.
Para Lilia Concha, directora del CPEIP, este congreso “nos da la capacidad de reflexionar para generar cambios efectivos, pues el trabajo educativo implica altas exigencias psicológicas, cognitivas y de intensidad de trabajo. Así, el trabajo colaborativo entre colegas y la vinculación con el entorno, son fundamentales para enfrentar situaciones difíciles, generando apoyos, espacios de cuidado, soporte profesional, entre otros”.
Javier Azócar, director de la OEI Chile pone en relevancia “la importancia de colaborar con una visión iberoamericana, no sólo contando las experiencias de otros países de la región, sino con las fórmulas que han funcionado y que puedan servir de guía en este tema y ser un referente para las comunidades educativas de Chile en sus diversos contextos”.
Una de las herramientas para generar bienestar docente es, sin duda, el trabajo colaborativo, porque permite encontrar mejores soluciones a los desafíos del aula, da una sensación de logro colectivo y permite que los y las estudiantes puedan aprender más y mejor.