SÓLO EL 13% DE LOS GRADUADOS CHILENOS EN TIC SON MUJERES

Según un estudio de la Organización de Estados Iberoamericanos sobre brecha de género en la ciencia, Chile acusa un alto déficit de mujeres en las carreras tecnológicas.

Según un estudio de la Organización de Estados Iberoamericanos sobre brecha de género en la ciencia, en Chile acusa un alto déficit de mujeres en las carreras tecnológicas.
El ascenso a puestos de responsabilidad y la permanencia en la carrera profesional apuntan como las principales barreras para la mujer en la ciencia.

Sólo el 13% de los estudiantes de tecnologías de la información y de la comunicación en Chile son mujeres. El dato se desprende del estudio Las brechas de género en la producción científica iberoamericana del Observatorio Iberoamericano de Ciencia, Tecnología y Sociedad de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI).

Según este informe, entre 2014 y 201, en Chile se publicaron 10 mil 266 artículos científicos, similar a la cifra que exhibe Argentina. España superó los 73 mil artículos, Brasil los 53 mil, mientras que México y Portugal tuvieron una producción cercana a los 17 mil. El resto de los países iberoamericanos no alcanzó un total de mil artículos en ese período. En forma paralela al crecimiento de las publicaciones iberoamericanas, la cantidad de autoras y autores aumentó un 19% entre 2014 y 2017, sin diferencias de género en esa tendencia. En nuestro país, el crecimiento fue de un 28%.

En España llama la atención que, siendo el país de Iberoamérica con mayor cantidad de personas que publican, las mujeres no son mayoría en ningún área del conocimiento. La brecha de género no solo es significativa en las ingenierías, con un 30% de mujeres, y en las Ciencias Físicas y Químicas, con un 36%, sino también en las Humanidades, con un 41%.

En cuanto a los campos de estudio, la educación superior en Iberoamérica sigue los patrones de género por disciplinas característicos, que han sido descritos en diferentes estudios a nivel internacional. El principal rasgo reside en que las ingenierías y las disciplinas tecnológicas tienen una menor participación de mujeres, en comparación con las ciencias sociales, de la educación, y de la salud, donde el número de mujeres es incluso muy superior al de hombres.

Este fenómeno es agudo en algunos países de la región. Y Chile se encuentra entre estos casos junto a El Salvador, donde las mujeres sólo alcanzan al 17% de quienes se gradúan en los campos tecnológicos.

Las mujeres iberoamericanas son mayoría en las aulas universitarias pero la brecha de género es visible cuando se trata de las docentes. Sólo Cuba cuenta con más mujeres que hombres, mientras que en Chile, las docentes universitarias representan en 43,32% y en España son menos del 43%.

La brecha hombres-mujeres en la investigación se acrecienta en el mundo de la empresa. Chile se encuentra a nivel de paridad con un 28% de mujeres, frente a Argentina con el 27%, Portugal con 29% y España con un 30% de mujeres investigadoras en la empresa privada. En los centros públicos de I+D se registra la mayor paridad en todos los países, destacando el llamativo caso de Portugal, en el que más del 60% de quienes investigan o desarrollan tecnología son mujeres.

«Las mujeres no permanecen y, sobre todo, no llegan a liderar los equipos de investigación. Ese es el punto crítico en todos los países. Sin embargo, la ciencia crece por la variabilidad de las ideas. Las mujeres enriquecemos mucho el trabajo científico», afirma Ana Justel, matemática e investigadora española que ha realizado ocho campañas científicas en la Antártica. «La ciencia es un lugar fabuloso para vivir. Yo animo a todas las niñas a empezar, a continuar, a llegar a la ciencia, porque somos perfectamente capaces y porque al final es trabajar por el progreso de la Humanidad», añade para incentivar las vocaciones científicas de las niñas.

El porcentaje de mujeres científicas a nivel mundial es apenas del 28%. En América Latina y el Caribe el porcentaje asciende al 45,4%[1].