La OEI presente en la cumbre de la CELAC sobre el derecho a la educación para el cierre de brechas y la justicia social en América Latina y el Caribe

Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, destacó este encuentro como un espacio histórico para afirmar con fuerza que la educación es un derecho humano universal, un bien común, y un motor de justicia social en nuestra región.
El Ministerio de Educación de Colombia, en el marco de la presidencia pro tempore de este país en la CELAC, lideró el Diálogo de apertura sobre el derecho a la educación para el cierre de brechas y la justicia social en América Latina y el Caribe. Este encuentro, que tuvo lugar en Bogotá, Colombia, reunió a representantes de ministerios de Educación de los países de la región.
El evento también contó con el acompañamiento de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura. Mariano Jabonero, secretario general de la OEI, destacó esta iniciativa y, durante su intervención, expresó el compromiso de la Organización “con esta Cumbre y con la construcción colectiva de una hoja de ruta CELAC 2025–2026 que sea guía para avanzar hacia una educación más justa, solidaria y transformadora”.
Por su parte, Daniel Rojas Medellín, ministro de Educación de Colombia, resaltó el compromiso de este país con el fortalecimiento de la educación en la región: “asumimos este reto con el propósito de aunar esfuerzos que desemboquen en un plan de acción realizable, que nos conduzca a acciones concretas en nuestros pueblos, donde la educación como derecho fundamental nos una en aras de tener un futuro justo, solidario y compatible con los saberes de cada territorio¨, afirmó el ministro de Educación, Daniel Rojas Medellín.
La cumbre reunió a representantes de los países de América Latina y el Caribe para consolidar la hoja de ruta que fortalecerá la educación como derecho fundamental para la formación de ciudadanías críticas, preservar la vida, garantizar justicia social, accesibilidad y cerrar brechas sociales. En este contexto, se trazaron cinco líneas estratégicas que enmarcan este propósito conjunto:
1. Educación como derecho fundamental: tiene el propósito de ampliar el diálogo regional para garantizar una cobertura educativa equitativa y de calidad desde políticas e inversiones económicas que permitan garantizar el acceso, permanencia y promoción, reconociendo las particularidades y necesidades de cada territorio.
2. Movilidad académica: marca un eje estratégico para facilitar la circulación de conocimiento, personas y experiencias, promoviendo una visión compartida de la ciencia, cultura, las artes y saberes desde la educación superior en América Latina y el Caribe. Que permita ampliar el potencial de la región ante el mundo, mejorar la productividad, procesos y desarrollo local de cada país.
3. Educación con enfoque de plurilingüismo e interculturalidad: desde nuestra riqueza regional plantea desarrollar estrategias de cooperación para la creación de redes académicas y pedagógicas con enfoque intercultural, que visibilicen los saberes ancestrales, las lenguas originarias y las pedagogías propias. No para segmentar la población, sino para garantizar que estos conocimientos se vinculen a los sistemas educativos.
4. Formación docente, herramientas tecnológicas e inteligencia artificial: en un contexto de acelerada transformación digital, esta línea promueve la reflexión colectiva y la cooperación técnica sobre los retos y oportunidades del uso de tecnologías para el cierre de brechas digitales. Lo que conduzca a un mejoramiento de las condiciones propias del mundo, sin excluir a nadie y con una perspectiva productiva responsable.
5. Alfabetización, educación para la paz y abordaje de la crisis climática: busca priorizar el intercambio de experiencias que promuevan la cultura de paz, el pensamiento crítico y la ciudadanía ambiental. Así como, fomentar alianzas para enfrentar desafíos globales. Esta línea reconoce que educar también es una forma de defender la vida en todas sus formas, dignificar la distancia humana y promover justicia social.
Durante el desarrollo de la cumbre, Donatella Montaldo, directora de la OEI en Colombia, moderó el panel “Políticas de educación en diálogo: prioridades comunes y desafíos compartidos”, un espacio en el que representantes de los ministerios de Educación de Brasil, Ecuador, Cuba, Ecuador, Honduras y Colombia, compartieron sus ideas, preocupaciones y compromisos sobre cómo garantizar el derecho a la educación como base para la justicia social y cerrar las brechas que aún existen en nuestra región.
En este espacio se discutieron, además, las metodologías que han adoptado algunos países en la materialización de proyectos para el fortalecimiento de la educación; uno de los casos más comentados fue el de Honduras, allí se ha desarrollado un exitoso programa que tiene por objetivo reducir a cero las tasas de analfabetismo en el país.
Con la apertura oficial del diálogo, se pone en marcha una agenda que se extenderá hasta 2026 e incluirá cumbres ministeriales y académicas, mesas técnicas, conversaciones y encuentros de alto nivel. El propósito de estos encuentros es construir una proyección conjunta en temas como inteligencia artificial, educación integral y cultural, crisis climática, entre otros, que permitan avanzar en una formación entendida como bien común y definir recomendaciones para la siguiente presidencia.
En este contexto, Mariano Jabonero, planteó durante su intervención en el Senado de España, la iniciativa de “apostar por que la próxima cumbre de UE-CELAC, que tendrá lugar en Santa Marta, Colombia, este año, tenga en cuenta la educación superior y que los acuerdos sean más sustantivos”.