(Participante JeA, Chía, Cundinamarca ,2018)

«Había una niña muy feliz que vivía en una vereda, con una inmensa finca, tenía 8 años aprendiendo cada día más, lo que no sabía es que en ese lugar se encontraba la guerrilla trayendo el mal. Estos guerrilleros buscaban a las personas como apoyo, pero alejaban a los niños de sus familias y abusaban de los niños causándoles un dolor muy grande, difícil de perdonar, lo más triste es que a esta niña no le dieron el apoyo que ella necesitaba, tan solo dos años después habló todo lo sucedido y se le dieron un apoyo psicológico y todo el apoyo a la familia».