Estudio de OEI revela competencias necesarias para impulsar el desarrollo profesional del sector de la danza en Costa Rica
El estudio forma parte del proyecto "Formación y capacitación del sector cultural".
El pasado miércoles 12 de mayo se presentaron los resultados del “Estudio de detección de necesidades en formación del sector de la danza en Costa Rica” realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos a través de Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) en coordinación con el Ministerio de Cultura y Juventud, el Teatro Popular Melico Salazar y el Taller Nacional de Danza; dicha investigación reveló importantes consideraciones sobre los procesos formativos en danza en el país y las necesidades que tiene el sector para aumentar su empleabilidad.
Uno de los hallazgos más pertinentes es que a pesar de que la oferta formativa en danza se concentra en la interpretación de diferentes estilos dancísticos, principalmente clásicos como ballet, jazz y danza contemporánea, la realidad laboral indica que son pocos los espacios donde los profesionales en danza pueden desarrollarse como bailarines propiamente, mientras que la formación artística es la principal fuente de ingresos. Adicionalmente, en el ecosistema laboral, es necesario reforzar aspectos relacionados con la pedagogía de la danza en sus diversos estilos para potenciar el perfil del profesional en danza como formador artístico; el estudio sugiere que una de las maneras para solventar esta necesidad es a través de la incorporación de cursos sobre pedagogía y enseñanza de las artes en los espacios actuales de formación de bailarines.
El estudio también permitió reconocer la ruta de crecimiento de los profesionales en danza, siendo el primer escalón profesional desarrollarse como bailarín, seguidamente desempeñarse como formador artístico, luego como coreógrafo, el cuarto escalón le corresponde a la producción artística y el escalón más alto es la dirección artística y gerencial. De la mano con esta ruta profesional se identificó que la mayoría de contrataciones a bailarines se realiza de manera tercerizada, pues las principales ofertas de trabajo se dirigen a profesionales especializados en gestión cultural o producción artística y es esta persona quien asume la coordinación de los proyectos artísticos y designa a los demás miembros del equipo de trabajo. Este descubrimiento sugiere que fortalecer las competencias en gestión y producción podría estimular el desarrollo profesional del sector y aumentar su empleabilidad.
Por último, la investigación resalta la importancia de que el sector pueda establecer alianzas con otros sectores profesionales y además sensibilizar a instancias que no están típicamente vinculadas con el quehacer dancístico con el fin de visibilizar las competencias y alcances de los profesionales en danza en otros ámbitos. .
El estudio completo será publicado durante los próximos meses y podrá ser consultado de manera virtual desde las páginas oficiales de la OEI y el Taller Nacional de Danza.
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