Último taller del laboratorio educativo ambiental para la OEI y la Municipalidad de Naranjo
Después de seis viernes de trabajo, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y la Municipalidad de Naranjo realizaron el último taller del proyecto de observación ambiental con estudiantes de la Escuela La Cueva y la Escuela República de Cuba, el viernes 30 de septiembre. El proyecto tenía como objetivo convertir a largo plazo la Finca “La Chiripa” en un área de preservación, investigación y educación ambiental.
La Chiripa, finca ambiental de la Municipalidad de Naranjo, se convirtió durante estos días en un laboratorio natural interactivo. La finca se encuentra en la zona protectora del Chayote que tiene un gran potencial hídrico y natural. Debido a esta riqueza natural presente en la zona, en el año 2004, la Municipalidad de Naranjo decidió adquirir la finca con un área de 193 hectáreas ubicada dentro del área protegida con la finalidad de destinar este terreno a la conversación de la biodiversidad y los recursos naturales.
La OEI, las supervisiones escolares de Naranjo y la municipalidad con su equipo de gestión ambiental colaboraron para que los talleres se vuelvan una experiencia escolar y ciudadana memorable. Gracias a esta colaboración, cerca de 180 estudiantes de primaria y secundaria del circuito 08 del Ministerio de Educación Pública del cantón de Naranjo, mediante la experiencia aula abierta en la Finca La Chiripa, recibieron un mejor conocimiento entorno al desarrollo sostenible.
La iniciativa del Observatorio ambiental en la Finca La Chiripa responde a los requerimientos de formación en buenas prácticas del desarrollo sostenible que va más allá de la formación que se recibe en el sistema educativo formal desde la primera infancia hasta la secundaria y universitaria.
A lo largo de un sendero didáctico, se desarrollaron diferentes actividades. Así, los estudiantes pudieron observar diferentes transiciones de bosque, sus diferentes características, especies endémicas de anfibios, reptiles, mamíferos y aves entre otros. Además, gracias a la riqueza hídrica de la zona, los grupos escolares tuvieron la oportunidad de visitar nacientes de ríos, ya que en la Finca La Chiripa existen cerca de 9 nacientes registradas, y analizar diversas variables como vegetación, humedad, temperatura, tipo de suelo entre otras. Fueron también sensibilizados sobre las consecuencias de la agricultura y ganadería extensiva y la importancia de preservar esta área.
