Ir al contenido
Área Educación y ETP
Sede República Dominicana

Más pedagogía en la educación virtual y programas más flexibles enfocados en la agenda 2030: desafíos para las universidades de Iberoamérica, según estudio de la OEI

Más pedagogía en la educación virtual y programas más flexibles enfocados en la agenda 2030: desafíos para las universidades de Iberoamérica, según estudio de la OEI

Se trata del Informe diagnóstico sobre la educación superior y ciencia post covid-19 en Iberoamérica, realizado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), con apoyo de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, que ha sido presentado hoy en Santo Domingo.

¿Cómo ha afectado la pandemia a las universidades de Iberoamérica? ¿Cómo ha impulsado el coronavirus la ciencia en la región? La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), con el apoyo de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, ha dado respuesta a estas preguntas en el Informe diagnóstico sobre la educación superior y ciencia post covid-19 en Iberoamérica. Perspectivas y desafíos de futuro 2022.

El informe de la OEI, cuya elaboración integró a especialistas, investigadores y académicos de la región, y  contó con el apoyo de los rectores y delegados de las universidades de la Red Universitaria por el Avance de la Educación Dominicana (RUNED), que lideraron un proceso de trabajo técnico que involucró a más de 150 expertos y más de 25 universidades nacionales, fue presentado esta mañana en la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), con la participación virtual del secretario general de la OEI, Mariano Jabonero,  el gerente de desarrollo social humano de CAF, Pablo Bartol y el presidente del consejo asesor de la OEI, Otto Granados.

Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Catalina Andújar Scheker, representante de la OEI en República Dominicana y del arquitecto Miguel Fiallo, rector de la UNPHU y anfitrión del evento.

En el acto de apertura además estuvieron presentes los rectores de las universidades que conforman la RUNED: Odile Camilo, de la Universidad Iberoamericana (UNIBE); Secilio Espinal, rector de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM),  Julio Sánchez, rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Miguel Fiallo, rector de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), y Carlos Sangiovanni, vicerrector de UNAPEC en representación del rector Franklin Holguin,  quienes reflexionaron en torno a los aportes del informe para el fortalecimiento de las políticas públicas en Educación Superior y Ciencia en República Dominicana,  refiriéndose a aspectos relevantes como la transformación digital, la internacionalización, la ciencia, entre otros.

Luego se presentó el panel Construyendo la educación superior postpandemia en Iberoamérica, en que se abordó el análisis de cuatro temas de especial interés para avanzar hacia el espacio iberoamericano de educación superior, que son: el Futuro de la educación superior y transformación digital, presentado por José Armando Tavárez, director general del Centro de Tecnología y Educación Permanente TEP-INICIA de la PUCMM y Elsa María Moquete Cruz, directora de Internacionalización de la Universidad APEC (UNAPEC),Hacia una internacionalización que transforme el papel de la movilidad académica, presentado por Altagracia López, Directora del Centro de Innovación en Educación Superior de INTEC y Miguel escala, investigador especialista en Educación Superior de INTEC; La educación superior y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, presentado por Walter Lendor, vicerrector de Desarrollo Institucional, Aseguramiento de la Calidad y Proyectos de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y el análisis Universidad y Ciencia, presentado por Aida Mencía Ripley, Vicerrectora de Investigación e Innovación de UNIBE, incluidos en la segunda parte del informe. Este panel fue moderado por Berenice Pacheco-Salazar, Jefa de Ciencia, Innovación y Derechos Humanos de la OEI.

Finalmente, el presidente del Consejo Asesor de la OEI, Otto Granados, hizo una presentación sobre las propuestas para la cooperación regional en Educación Superior, a partir del diagnóstico y los análisis específicos realizados.

Educación superior y ciencia antes del Covid-19

Según el estudio, antes de la pandemia hubo un crecimiento de la oferta universitaria en la región, con una matriculación por encima de la media global, así como de títulos de doctorados. Por su parte, en materia de movilidad académica, América Latina y el Caribe era una de las regiones con menores tasas movilidad internacional: solo el 3,5 % de las movilidades fueron hacia estos países.

El estudio pone de manifiesto que hasta 2019 no se había valorado el bache tecnológico en Iberoamérica, una región en donde el desarrollo del ecosistema digital era de 50/100, al tiempo que presentaba bajas competencias tecnológicas y desigual financiamiento entre países. Asimismo, en materia de investigación, se evidencia un crecimiento del 74 % de las publicaciones en el periodo 2010-2019, sin embargo, la posesión de un doctorado no era la regla entre investigadores iberoamericanos, con un porcentaje inferior al 40 %.

Universidades, clave para los gobiernos

El estudio analiza cómo las universidades de la región enfrentaron la pandemia y cómo se constituyeron en “actores clave” para apoyar a los gobiernos en la ejecución de planes de contención epidemiológica. Asimismo, el estudio señala que hoy la internacionalización es un ámbito más relevante para las universidades, ya que pudieron consolidar la movilidad en modo virtual con éxito y se reforzaron las redes de cooperación internacional. “Nunca antes ha habido un trabajo tan articulado en la región”, según el informe.

El informe advierte que las investigaciones que no han sido sobre COVID-19 han quedado congeladas y puede que cuenten con restricciones para su continuidad. Asimismo, destaca que, en la región, los docentes no recibieron refuerzos salariales y que la distribución de recursos tecnológicos fue diversa y desigual. “La pandemia puso de manifiesto la poca democratización del acceso al conocimiento”, señala el informe.

Propuestas para la universidad del futuro

La publicación cierra con una serie de recomendaciones de políticas públicas para reforzar la educación superior de aquí en adelante. Una de las principales propuestas apunta a construir un diálogo concienzudo entre Ministerios de Educación Superior, instituciones universitarias, docentes, alumnos y sociedad en general para la construcción de una Agenda de la Educación Superior y la Ciencia 2030 que parta de 5C (confianza, comunicación, coordinación, cooperación y credibilidad).

Se destaca la necesidad de que tanto las universidades como los gobiernos y las empresas estimulen los programas cortos y de formación profesional de 2 o 3 años, con mayor flexibilidad y atención a las características personales del alumno. Por otro lado, las Instituciones de Educación Superior deben convertirse en “centros para el emprendimiento e innovación” que fomenten redes y nodos para compartir saberes y experiencias.

En materia formativa, el estudio apuesta por la necesidad de introducir programas más cortos y flexibles, y que funcionen con microcertificaciones, que respondan mejor a las nuevas dinámicas de la economía y el empleo, centrándose en las particularidades de los alumnos. Por su parte, la financiación deberá cambiar su enfoque, basado en el crecimiento de la matrícula y del personal y en indicadores macroeconómicos, por otro que incluya metas y resultados alcanzables, acordados con las universidades y asociados a objetivos multianuales.

La OEI llama a la configuración consensuada de nuevos indicadores, o indicadores de segunda generación para la medición de la calidad universitaria, incluyendo variables como la inserción y trayectoria laboral y salarial de los egresados, la reducción de brechas en habilidades y competencias, la generación de patentes, marcas y diseños, así como la transferencia y aplicación de conocimiento para solucionar problemas concretos del contexto regional.

Otra recomendación apunta a fortalecer y diversificar los sistemas de aseguramiento de la calidad, entre ellas las realizadas por agencias externas e independientes que no solo acrediten los programas regulares sino también los de la educación virtual y remota.

Las universidades deberán entender que “es la pedagogía y no la tecnología la que hace exitosa la virtualidad educativa”, señala el informe. Por último, se subraya la necesidad de elevar la calidad de las revistas regionales para que cumplan con indicadores internacionales, así como fomentar las revistas multilingües en español, portugués e inglés que faciliten una circulación mucho más amplia del conocimiento generado por los investigadores de la región.