20 de noviembre, Día Universal del Niño

La OEI se une a la celebración del Día Universal del Niño y por lo tanto a la celebración de la aprobación de la Convención sobre los Derechos del niño de 1989.

De manera, especial deseamos resaltar el artículo 28 y 29 de la Convención sobre Derechos de los niños que consagran el derecho de la educación de los niños y las niñas en igualdad de oportunidades. Al igual que el Comité de Derechos de los niños, consideramos que la educación debe prepararlos para la vida cotidiana (toma de decisiones, resolución de conflictos, estilo de vida y relaciones sociales sanas, etc) desarrollar sus aptitudes, sus aprendizajes y la confianza en sí mismos. Por tanto, la educación es más que una escolarización u atención oficial, pues abarca también un amplio espectro de experiencias vitales y procesos de aprendizajes.

En todos los países de la región iberoamericana ha habido un incremento significativo en cobertura educativa en el grupo de 3 a 6 años, mientras que la cobertura de los menores de 3 años oscila entre un 5% y cerca de un 15% (OEI, 2016). Se constata también una tendencia a iniciar la educación obligatoria a los 5 y 4 años, e incluso, en algunos países, a los 3 años. No obstante, los promedios regionales ocultan grandes desigualdades entre y al interior de los países.

Desde hace más de una década, la OEI viene promoviendo diversas acciones de cooperación técnica vinculadas con la educación y, específicamente, a la atención integral de la primera infancia, desde la firme convicción de la importancia estratégica de que es en esta etapa en la que se sientan las bases para el desarrollo y aprendizaje a lo largo de la vida.

Las acciones prioritarias de intervención de la OEI aprobadas para para el bienio 2019-2020 están orientadas al fortalecimiento y promoción de políticas integrales destinadas a la primera infancia, así como al desarrollo de una educación de calidad en esta etapa. Las acciones más destacables son:

 * Articulación y coordinación con organismos de cooperación, redes e instituciones dedicadas a la primera infancia;

* Producción, sistematización, análisis y difusión de información, conocimiento y recursos;

* Fortalecimiento, de las capacidades políticas y técnicas; formación de profesores, maestros y otros agentes dedicados al cuidado, la educación y la protección de la primera infancia;

* Intervención a favor de la primera infancia en contextos con características específicas.

Una de las primeras acciones que se han llevado a cabo es la creación de una Red iberoamericana de Administraciones Públicas relacionadas con la primera infancia en 2018, coordinada y apoyada desde la Secretaría General de la OEI, constituida por los responsables de primera infancia de cada ministerio de educación de los países de la región.

Los objetivos de trabajo de la red consisten en motivar y promover políticas públicas a favor de la primera infancia; facilitar un marco de aprendizaje para que haga posible el intercambio de información, conocimiento y experiencias entre los países, en una lógica de cooperación sur-sur; avanzar en la definición de estrategias compartidas para el fortalecimiento institucional y el desarrollo de capacidades en torno a la primera infancia.

Finalmente, contribuir a la implementación de la Agenda 2030 a través del establecimiento de alianzas (ODS17) y la promoción de una educación inclusiva, equitativa y de calidad (ODS4) con especial atención a la Primera Infancia.

Para garantizar la educación para la primera infancia han de ofrecerse variadas y sistemáticas experiencias de aprendizaje, equivalentes en calidad, a través del sistema formal y de otro tipo de ofertas que incluyan la participación de las familias y la comunidad. Requiere hacer efectivos otros derechos como el de la salud y la nutrición, el derecho a un buen trato o el derecho de las niñas y niños a no trabajar.